La crisis del sector auxiliar del automóvil afecta a 10.000 trabajadores
La facturación de las empresas auxiliares del automóvil disminuyó en 1990 unos 65.000 millones de pesetas respecto al año anterior. La crisis de las grandes firmas constructoras ha arrastrado a las más de 450 empresas que en España se dedican a la fabricación de componentes. Los descensos en la producción han provocado expedientes de regulación de empleo o no renovación de contratos eventuales que afectan a más de 10.000 trabajadores de los 119.000 ocupados en el sector.
La cifra de ventas de las empresas de componentes bajó en 1990 entre el 5% y el 6%, situándose en torno a 1,23 billones de pesetas, según el responsable de la patronal Sernauto, Antonio Escudero.Las firmas constructoras se limitan cada vez más al ensamblaje y compran entre el 60% y el 70% de las piezas del coche a empresas auxiliares, que producen ya todo tipo de componentes: neumáticos, material eléctrico, suspensiones, asientos, plásticos, cajas de cambio y otros. La caída de las ventas de automóviles en España -que en 1990 fue del 13,1%- y las consiguientes reducciones en producción ya han provocado regulaciones de empleo en Renault, Citroén y Peugeot, y la paralización de nuevas contrataciones en Seat.
La industria de componentes, que depende totalmente de los encargos de las firmas constructoras, se ha visto afectada en la misma medida. Tanto CC OO como la patronal Sernauto coinciden en que las regulaciones y no renovacíones de contratos afectan a unos 10.000 trabajadores, lo que representa casi un 10% del empleo.
Robert Bosch, SA (la antigua Femsa), dedicada a la fabricación de material eléctrico, no ha renovado sus contratos temporales a 200 de sus 5.500 trabajadores, y ha regulado empleo, en dos centros de producción con 90 personas. Por su parte, Mal, SA no ha regulado 300 contratos eventuales, de sus 3.500 trabajadores. Una cincuentena de trabajadores han sufrido por ahora la regulación de empleo, y la empresa ha presentado solicitud para regular otros 100.
Bertrand Faure, SA, dedicada a la fabricación de asientos y tapizados para automóviles, presentó en enero expediente de regulación, que afecta a sus 500 trabajadores. Alcalá Industrial, una sociedad con 330 trabajadores, también ha presentado expediente de regulación. Estas son sólo algunas de las empresas que han tenido que regular su empleo.
