García Candau reconoce un déficit de 8.000 millones en RTVE en 1990

El director general de Radiotelevisión Española, Jordi García Candau, reconoció ayer ante la comisión de control parlamentario que RTVE ha saldado con un déficit de 8.000 millones de pesetas el ejercicio de 1990. García Candau admitió que la cobertura de la guerra del Golfo está suponiendo "una sangría económica" para el Ente, al que la información sobre el conflicto le cuesta cuatro millones de pesetas al día.

El director general de RTVE reafirmó la cifra de 8.000 millones de pesetas como el déficit del Ente el pasado año, y contestó al diputado Gonzalo Robles, del Partido Popular, que confiara en los datos de la dirección general "que son contables y no especulativos", cuando Robles concretó en 20.000 millones la cifra del déficit presupuestario del año 1990. Según un reciente estudio de la empresa de medición de audiencias Nielsen Repress, TVE-1 ingresó en 1990 30.000 millones de pesetas menos por publicidad respecto al año 1989, mientras que TVE-2 ingresó 10.000 millones más que lo obtenido en 1989.García Candau cifró en 145.168 millones de pesetas los ingresos obtenidos en TVE por venta de espacios publicitarios en 1990.

El director general del Ente calificó como "auténtica sangría económica" los costes que está conllevando la cobertura informativa de la guerra del Golfo, que cifró en unos cuatro millones de pesetas diarios desde el comienzo del conflicto. Esta circunstancia, y, la proximidad de las próximas elecciones autonómicas y municipales, está llevando a la dirección general a replantearse algunos aspectos del presupuesto de los servicios informativo de RTVE, según dijo García Candau.

El diputado del PP, Rogelio Baón, calificó como "el reino del chanchullete" la colaboración de TVE con algunas productoras privadas en la producción de espacios televisivos. García Candau, que señaló que los 14 programas producidos por este sistema están en los primeros puestos de audiencia, invitó a Baón a "denunciar ante los tribunales" cualquier indicio de chanchullo que el diputado observara en estas colaboraciones con productoras privadas. Arenas exigió al director general la elaboración de un Estatuto de Redacción de los trabajadores, "en el que se garantice la libertad y la independencia de los profesionales, dada la existencia de un marcado carácter político en las directrices de los informativos". Arenas añadió que si el mencionado documento no está terminado en tres meses su grupo pedirá la dimisión de García Candau.

A preguntas de los diputados, el director de RTVE definió al destinatario de la programación de TVE-2 como "una pareja de entre 25 y 40 años, residente en núcleos urbanos, sin hijos y trabajadores ambos fuera de casa, que buscan productos de calidad y estar bien informados". García Candau negó sin embargo, que estas premisas supongan que "la 2" sea elitista, sino que se dirige, como dice su promoción publicitaria en vallas y spots "a una inmensa minoría" de telespectadores.