El PP rompió el consenso y se abstuvo en la reforma de la Ley Electoral
La discrepancia del Partido Popular, Izquierda Unida y algunos partidos del Grupo Mixto rompió ayer el consenso que rodeó a la Ley Electoral General cuando se votó en 1985. El PP se abstuvo principalmente por considerar que el nuevo sistema de financiación ayuda "a los posibles socios" del PSOE, en referencia implícita al Centro Democrático y Social, mientras que IU criticó que no se mejore la proporcionalidad al pasar de 350 a 400 diputados.Los cambios se aprobaron con los votos del PSOE, CDS, Convergència i Unió y PNV. La votación del conjunto de la reforma fue la siguiente: 193 votos a favor. 12 en contra y 80 abstenciones. Izquierda Unida votó en contra, mientras el PP se abstuvo, a la espera de obtener "alguna compensación" en el Senado.
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