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La crisis entre los accionistas de Tycsa paraliza su integración en el grupo Celsa

Una crisis desatada entre los accionistas de Trenzas y Cables de Acero (Tycsa) está impidiendo que el grupo Borrell -el núcleo familiar que controla la sociedad- materialice la venta de la empresa a la Compañía Española de Laminación (Celsa).

Las negociaciones, reconocidas por ambas compañías, están paralizadas a causa del conflicto planteado por el accionista minoritario de Tycsa -Baltasar Calvet- contra la familia Borrell, propietaria de la mayoría. La adquisición de Tycsa es ahora la piedra angular de la última fase de la reconversión del acero común en España, actividad en cabezada por Celsa y Marcial Ucín, líderes del sector.Baltasar Calvet ha presentado un total de 11 demandas en juzgados de Madrid contra los hermanos Pedro, Antonio y Francese Borrell que controlan indirectamente, a través de una firma patrimonial, la mayoría de Tycsa, sociedad cotizada en Bolsa. Francesc Borrell posee además de forma directa otro 5%. "Entre las demandas presentadas por Calvet hay impugnaciones de varias juntas generales, impugnaciones de acuerdos concretos tomados desde 1986 y denuncias contra decisiones unilaterales adoptadas por la familia Borrell en el consejo de Hispafin, la sociedad patrimonial que tiene el control de Tycsa con una participación del 45%", según los representantes legales del accionista minoritario. Calvet, que ostenta un 10% de Tycsa, pretende "paralizar la actividad mercantil de la patrimonial Hispafín, señalan las mismas fuentes.

"Las demandas de Calvet no tienen fundamento y sólo se explican por algún interés que nos es desconocido. Nuestro planteamiento estratégico pasa por integrar Tycsa en un gran grupo, con capacidad de liderazgo en Europa, pero sin perder totalmente el control de la compañía", explica Francesc Borrell, hombre fuerte del grupo familiar. El pasado mes de julio, Francesc Borrell fue susbtituido en la presidencia de Tycsa por José María Fita. Durante 1990, Tycsa, la primera empresa española en producción de cable -70.000 tonelas, cuando el conjunto del subsector no supera las 150.000- obtuvo una facturación superior a los 11.000 millones y a 30 de diciembre de 1990, los beneficios fueron de 250 millones, Io que da idea de un año difícil para sector", según fuentes de la empresa.

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