El Barca, decidido a traspasar a Salinas y cinco jugadores más

Johan Cruyff, el director técnico del Barcelona, tiene ya perfilada la relación de jugadores que deberían causar baja la próxima temporada de mantenerse las actuales circunstancias. El holandés instará a la directiva para que no se renueven los contratos de Urbano y Julio Alberto y se rescinda el de López Rekarte, propondrá la cesión o el traspaso de Sergi y Roura y solicitará que se restablezcan las negociaciones con los clubes interesados en Julio Salinas. Cruyff no cuenta con el delantero vasco y sólo está dispuesto a mantenerle en el equipo si la directiva no obtiene como en la pasada temporada una cantidad "razonable" por un jugador que en la próxima acaba su contrato con el club.Salinas no es un jugador del agrado de Cruyff. Su presencia en las alineaciones ha disminuido cada año desde su llegada. En el primero como azulgrana, Salinas marcó 20 goles en 37 partidos de la Liga, mientras que en el segundo obtuvo 15 en 34. Las cifras del actual, el tercero, son más escuetas pese a la sanción de Stoichkov y la lesión que sufrió Laudrup: de 21 partidos ha jugado cuatro completos y 14 como suplente y ha marcado cuatro goles.

El delantero, que, curiosamente, sólo ocupó su demarcación natural de ariete en su primera temporada y en detrimento de Lineker, será incluido al final de ésta en la lista de transferibles. El Barcelona ya negoció su traspaso la pasada temporada, pero ningún club se mostró dispuesto a pagar los 300 millones solicitados. La situación podría repetirse ahora, pero el Barcelona está decidido a rebajar el precio, entre otras razones porque acaba su contrato el 30 de junio de 1992. Su rescisión está tasada en 700 millones, circunstancia que hasta ahora ha dejado maniatado al jugador.

Cruyff, un técnico que prefiere a los atacantes polivalentes a clásico ariete, cuenta con Pinilla como alternativa de los titulares La alineación del joven punta del filial con el primer equipo -Pinilla, que en Valencia consiguió su primer gol, ha disputado 123 minutos en seis encuentros- ha causado, en contrapartida, una crisis en el Promesas.