Desde el desierto
El Super Bowl se televisará en directo a Arabla Saudí. El encuentro comenzará allí a las 2.18 del lunes, la hora en que Irak suele lanzar sus misiles Scud contra Tel Aviv (Israel), Dahran y Riad. En las tiendas de estas dos últimas ciudades las cervezas sin alcohol y los televisores se han agotado. Las tropas norteamericanas las han arrasado y muy pocos barracones militares no tienen ya instalado su aparato. Los afortunados que puedan ver la gran final deberán estar pendientes, eso sí, de las sirenas de alarma y tener a mano las máscaras de gas.Es curioso que la operación Tormenta del Desierto se haya comparado estos días a un partido de fútbol americano. Los mandos militares estadounidenses han explicado a sus soldados que, cuando la aviación termine su trabajo, "la infantería y las divisiones acorazadas deberán ganar yardas y conseguir el touchdown (ensayo final)". La línea de ensayo está en Kuwait y la defensa iraquí será mucho más dura que la de los protagonistas de Tampa.
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