18 meses de cárcel para el aparejador que cobró por autorizar una obra
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a año y medio de prisión menor, multa de un millón de pesetas y seis años de inhabilitación al aparejador Ramón Martínez Arocena, como autor de un delito de cohecho, al pretender cobrar 500.000 pesetas por autorizar la realización de una obra. Cuando ocurrieron estos hechos trabajaba en la división de obras de Centro.La sentencia considera probado que, en septiembre de 1988, Martínez Arocena entró en contacto telefónico con José Antonio Sapronis, que llevaba casi dos años intentando obtener licencia de obra para construir cuatro pisos en un local de la calle de San Pedro. En esa conversación, el procesado le dijo que le denegaría la licencia si no le daba 500.000 pesetas.
Sapronis le denunció ante el concejal presidente y la jefa de la oficina de Centro, que le indicaron que pusiera estos hechos en conocimiento de la Policía Judicial.
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