Un nuevo batallón británico se hará cargo de los futuros prisioneros de guerra

El Gobierno británico decidió ayer enviar un nuevo batallón de soldados a Arabia Saudí para hacerse cargo de futuros prisioneros de guerra y decidió también reforzar logísticamente con reservistas las líneas entre el Reino Unido y el Golfo. Londres, asimismo, movilizó todos sus recursos diplomáticos para convencer a Israel de la inconveniencia de replicar al ataque iraquí.El ministro de Defensa, Tom King, anunció el próximo envío Jel primer batallón de los Coldstream Guards a Arabia Saudí, conocidos por formar parte de la guardia palaciega. Su misión será guardar a los prisioneros de guerra que los británicos capturen cuando comiencen las hostilidades sobre el terreno.

Los británicos han perdido dos cazabombarderos Tornado, con sus cuatro tripulantes, sobre territorio controlado por Irak y han recordado a Bagdad, a través de la Cruz Roja, la obligación de respetar la Convención de Ginebra sobre presos de guera. Londres, no obstante, confía en poder rescatar a los pilotos.

Antes de adoptar estas decisiones, John Major, primer ministro, analizó con su Gabinete de guerra la situación creada por el ataque iraquí contra Israel y realizó frenéticas gestiones para tratar de que Tel Aviv siga al margen bélico del conflicto.