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El Barcelona espera ratificar su liderazgo ante un Madrid en situación muy precaria

La primera vuelta de la Liga acaba este fin de semana con una jornada presidida por el duelo que hoy (20.00, canales autonómicos) disputan el Barcelona y el Real Madrid en el Camp Nou. El enfrentamiento entre los dos grandes se plantea en unos términos opuestos a los habituales. Esta vez es el Barcelona el que asume el papel de favorito por su condición de líder indiscutible, mientras que el Real Madrid está obligado a ganar piara mantener una cierta opción al título y, al mismo tiempo, restablecer el orden interno en su plantilla. La precariedad del Madrid se manifiesta además en las bajas de Fernando Hierro y Sanchis. El Barcelona tampoco puede contar con Koeman ni Stoichkov, pero ha recuperado a Ferrer.

El Madrid acude al Camp Noti en tina situación insólita: es quinto en la clasificación, a ocho puntos de los azulgrana; está privado de jugadores trascendentes en su esquema de juego, como Ferriando Hierro (sufre un esguince en un ligamento de la rodilla derecha), Sanchís (sancionado) y Gordillo (continúa de baja); y en el vestuario existen signos que delatan la existencia de cierta tensión. Para los madridistas el enfrentamiento con el Barcelona se presenta como una oportunídad para intentar rehabilitarse. "Vamos al Camp Nou a levantar la moral y a animar la Liga ", sostuvo ayer el técnico madridista Alfredo di Stéfano.

El entrenador intentaba de esta forma reanimar públicamente a un grupo cuyos rostros denotan la inquietud por una situación extraña. La moral es tan escasa que Camacho no paró ayer de arengar a sus hombres durante el entrenamiento: "¡Alegría, que se os vea alegres!". Las palabras del ayudante técnico no parece que sirvieran como revulsivo en esta ocasión. La última reunión, celebrada el jueves, fue muy tensa. Las relaciones entre algunos componentes de la plantilla son difíciles, aunque ayer Di Stéfano lo desmintiera: "El vestuario está estupendo".

Una visita a la Ciudad Deportiva del Madrid permite estos días ver la imagen contrariada de Michel y su negativa a realizar declaraciones; comprobar cómo Hugo Sánchez alaba, en contra de sil costumbre, al Barcelona -"si está el primero en la Liga es porque se lo merece"-; o cómo Buyo, insiste en que le da lo mismo que se cuestione en el club su titularidad (pese a todo, ayer realizó todo el ritual, incluido el masaje, que hace el portero titular). Eso, sin recordar las muestras de contrariedad ya habituales en las últimas semanas de Hagi y Spasic.

"Entiendo que la tensión es la misma para los dos equipos" , ob servó el técnico azulgrana, Johan Cruyff, ante la situación del adversario, "pero es evidente que al Madrid le pasa lo que al Barcelona en la pasada temporada: cuando estás detrás de tu rival en la clasifica:ción se desata una presión, una incomodidad; la bola comienza a hacerse grande y hay que pararla como sea". "El Barcelona ha estado muchos años en la situación en que se encuentra ahora el Real y, cuando estás así, tienes la necesidad de ganar para arreglar algo tu papel, dar alguna satisfacción a la afición", agregó. "Nosotros, en cambio, intentaremos ganar: nos interesa dejar a nuestro adversario cuanto más lejos mejor".

Máxima entrega

El técnico azulgrana entiende incluso que la situación en la quese halla el Real Madrid puede originar una modificación en el comportamiento de sus jugadores. "Es normal que la gente se emplee al máximo de sus posibilidades, debe ir a tope, siempre dentro del reglamento, porque es un partido de mucho interés", afirmó Cruyff. "Espero que no haya roces", prosiguió, "aunque los madridistas se encuentran en una situación diferente a la habitual: están un poco más picados que otras veces, no están acostumbrados a estar como están; y ésa es la diferencia".

La disponibilidad de efectivos en una y otra plantilla es también distinta. Recuperado Ferrer de una lesión de rodilla que le ha apartado dos meses del equipo -sustituye en la lista a Sergi-, Cruyff sigue sin disponer de Koeman ni de Stoichkov. La única novedad previsible con respecto al equipo que el dommgo perdió en Oviedo será el retorno de Julio Salinas en sustitución de Soler, como acostumbra a suceder en los partidos del Camp Nou. Di Stéfano, en cambio, se verá obligado a introducir cambios por las bajas de Hierro y Sanchís. El técnico, que incluso se plantea alinear a Jaro en lugar de Buyo y especuló con la posibilidad de prescindir inicialmente de Hugo Sánchez, no tiene otra alternativa que recuperar a Spasic para un puesto de la defensa.

"El Barcelona no es invencible pese a que sólo ha cedido un punto en el Camp Nou" o Ios reservas lo pueden hacer igual que los titulares" fueron frases aprendidas de memoria y pronunciadas con escaso convencimiento por el técnico del Madrid. Di Stéfano fue, en cambio, muy claro al afirmar: "Una victoria ante el Barcelona no arregla una temporada".

Alineaciones probables:

Barcelona: Zubizarreta; Nando, Alexanco, Serna; Eusebio, Amor, Bakero, Begiristáin; Laudrup, Salinas y Goikoetxea.

Real Madrid: Jaro; Chendo, Spasic, Tendillo, Solana; Michel, Aragón, Maqueda, Villarroya; Butragueño y Hugo Sánchez.

Árbitro: Merino González.

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