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GENTE

Barbara Bush

Seis semanas de recuperación por la fractura del peroné

Barbara Bush, la esposa del presidente de Estados Unidos, George Bush, necesitará al menos seis semanas para recuperarse completamente de la fractura del peroné de la pierna izquierda que sufrió el pasado domingo. La primera dama se accidentó mientras jugaba con Sam, uno de sus 12 nietos, en la residencia presidencial de Camp David, en las montañas del Estado de Maryland.La Casa Blanca informó que la esposa del presidente, de 65 años, se hallaba jugando en el jardín con su nieto Sam, de seis años de edad, cuando resbaló con una placa de hielo y su pierna chocó contra un árbol. La lesión obligará a Bárbara Bush a guardar reposo durante tres semanas, antes de iniciar la recuperación, y posiblemente se perderá el viaje de su esposo a Moscú, previsto para el próximo febrero. Caso de llevarse a cabo, éste será el segundo viaje oficial consecutivo de Bush en el que no estará acompañado por su esposa. Una gripe evitó que la primera dama le acompañara a Suramérica en noviembre pasado y tuviera que ser una de sus hijas, Dorothy, quien actuara como pareja del presidente.

En el momento del accidente, además del propio presidente, se encontraban presenciando la escena sus nietos Ellie, de cuatro años de edad; Marshall, también de cuatro años, y Charles Walker, de uno, además del actor Arnold Schwarzenegger, que preside el Comité Presidencial de Educación Física, y su esposa, María Shriver, la conocida presentadora de la televisión NBC y miembro de la familia Kennedy.

Cuando Bush y su esposa llegaron el domingo a la Casa Blanca a bordo de uno de los helicópteros presidenciales, la primera dama sonrió mientras dos miembros del servicio secreto la bajaban por la escalerilla sentada en una butaca. Poco después, y ya cómodamente instalada en una silla de ruedas, Bárbara Bush cruzó el jardín de las Rosas de la residencia presidencial ante una cadena de fotógrafos y cámaras de televisión. El presidente se permitió bromear con ella explicando, mientras sonreía, que "tendremos que plantar de nuevo el árbol", refiriéndose al árbol que provocó la fractura. Bárbara hizo el ademán cariñoso de pegarle un cachete, en presencia de sus dos perros preferidos, Millie y Ranger.

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