Primera muerte en el fútbol español relacionada con grupos violentos
El grupo de homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona está realizando investigaciones para detener al grupo de skin heads (cabezas rapadas) que causó la muerte el pasado domingo, tras el partido de fútbol que disputaron el Español y el Sporting de Gijón, al ciudadano francés Frederic Rouquier, de 20 años, y heridas de gravedad a José María Arboleas Martínez, de 16 años, internado en el hospital Clínico de Barcelona. Los dos jóvenes -Arboleas tiene relación con las Brigadas Blanquiazules- habían presenciado el encuentro y se disponían a tomar el metro. Los protagonistas de la agresión huyeron en un automóvil. La directiva del Español está a la espera del informe policial.Los hechos ocurrieron pasadas las 20.00 horas del domingo, una vez concluido el partido de fútbol, en el que se produjeron diversos incidentes entre el público -principalmente en el gol Sur, donde se sitúan habitualmente las Brigadas Blanquiazules- Los dos jóvenes abandonaron el estadio de Sarrià en dirección al metro, según explicó el propio José María a una tía suya que acudió ayer a visitarlo al hospital.
De acuerdo con la versión del joven, el grupo de skin -llevaban la cara tapada- se abalanzó sobre el joven francés, y, en pocos momentos se formó un corro de personas que acudieron a ayudarle. Arboleas, al percatarse de que los skin empezaban a perseguirle, corrió en dirección al hotel Melià en busca de refugio. Sin embargo, no pudo evitar que los agresores le asestaran dos puñaladas y huyeran rápidamente en un turismo. El personal del hotel ayudó al joven y lo condujo al hospital Clínico.
Arboleas explicó a su tía, según declaraciones de ésta a EL PAÍS, que no entendía lo que iabía sucedido: "Mi sobrino me dijo que él había escondido entre la ropa la bufanda que llevaba del Español, así que no comprende cómo le identificaon". La familiar aseguró que los skin llevaban distintivos de otro equipo, aunque no supoprecisar de cuál se trataba.
El parte médico facilitado por el hospital Clínico a primeras horas de la tarde de ayer especifica que Arboleas sufre una herida penetrante en la región epigástrica y otra en la región lumbar izquierda, ambas producidas por arma blanca. Su pronóstico es grave, aunque se mantiene estable.
El ciudadano francés falleció a las 20.38 horas, minutos después de ser internado en el servicio de urgencias. Rouquier, de 19 años, natural de Perpiñán (Francia) y estudiante, había llegado a Barcelona para visitar a su hermana Silvye, con domicilio en esta ciudad, según informaron fuentes policiales, aunque el Consulado francés afirmó que el muchacho está de paso. Arboleas, de 16 años, reside en La Rambla con sus padres, es estudiante y trabajaba en una carnicería del mercado de San José.
El grupo de homicidios de la policía de Barcelona, que sigue la pista de una persona que pudo anotar la matrícula del automóvil en que escaparon los skin, tomó ayer declaración a la hermana del joven muerto, Silvye Rouquier, así como al padre del joven herido, que se encontraba de vacaciones. A última hora de la tarde de ayer varios grupos de skins también fueron interrogados.
Dos hipótesis
Los inspectores barajan diversas hipótesis al no haber podido interrogar todavía a José María. Una de ellas se centra en una posible pelea inicial en el campo entre los agredidos y los skin, lo que hubiese provocado que éstos intentaran vengarse a la salida del partido. Otra hipótesis, que cobró mayor fuerza anoche en fuentes policiales, considera una conexión entre los skin y los Boixos nois, el grupo ultra del Barcelona. Un portavoz oficial de la policía recordó ayer que un integrante de los Boixos nois fue agredido hace aproximadamente un mes, tras ser reconocido por miembros de las Brigadas Blanquiazules mientras esperaba el autobús. El agredido no llevaba en esa ocasión ningún distintivo del Barça.
La directiva del Español está a la espera de las investigaciones policiales para emitir un comunicado oficial. Germán Lacruz, gerente del club blanquiazul, señaló ayer: "No tenemos constancia de que los agredidos y los agresores pertenezcan al club y, por tanto, no podemos hacer otra cosa que repudiar actos de ese calibre".
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