Discriminación y seguros

Esta carta pretende expresar la sensación de discriminación que sentimos varias personas cuando, al querer ser informados por algunas compañías de seguros (pólizas de salud), por sus tentadoras exquisiteces, nos iban cerrando las puertas ante personas con una serie de afecciones no adquiridas, sino congénitas.Quise por ello informarme detalladamente sobre la aceptación por su parte de niños con minusvalías o discapacidades congénitas y fue cuando, pasados unos días, y tratando de ser ecuánimes, menos lo entendemos y más nos indigna.

Comprendemos que no todos somos iguales y que, por tanto, para el asegurador los riesgos sean distintos y tengan que calibrarse y cobrarse, pero de ahí a discriminar de esta manera...

Parece mentira que seamos los mismos seres humanos que nos preocupamos tanto por los delfines del Mediterráneo y no seamos capaces de entender e integrar en nuestra sociedad a estos seres tan necesitados y que a su vez, para sus allegados, tanto queremos y necesitamos.-