Cómodas victorias del Estudiantes y el Madrid

El Estudiantes cumplió con el obligado trámite de vencer al Sunair Ostende (86-74) con algo de pena y casi ninguna gloria. A la espera de los dos decisivos encuentros que deberá disputar frente al Zadar y Panionios, el Estudiantes hizo lo justo para doblegar a un poco más que animoso equipo belga, lo que equivale a decir que no tuvo que realizar un excesivo esfuerzo. Le bastó dejar de observar las evoluciones de Shouse, alma, cuerpo y manos de su equipo, y defenderle con cierta intensidad, para sentenciar un choque que se había complicado en los primeros minutos del segundo tiempo. Hasta ese momento, el base norteamericano había campado a sus anchas, dejando constancia tanto de su calidad como de su tendencia individualista. Por otra parte usti icable ante la escasa consistencia del resto del equipo, donde únicamente el ex villalbino Rory White y Debaere poseen oficio suficiente.Ante tal escasez de recursos, el Estudiantes se dejó llevar durante 28 minutos, tuvo otros cinco donde sufrió una pasajera niebla mental que hizo aparecer olores de derrota, y resolvió con tres acertadas defensas que propiciaron sendos contraataques. Así de fácil. Pero el miércoles que viene frente al Zadar será otro cantar.

En el grupo A, el Real Madrid derrotó en Bélgica al Castors Braine (84-95). El equípo de Brabender es segundo en su grupo tras el Clear Cantú, que ayer ganó al Panatinalkos (88-75). En la Recopa, el Joventut venció en Varese al Ranger (7298).