Pobre comienzo de Alemania y EE UU en el Mundial

El panorama de la natación mundial ha cambiado sensiblemente. La nueva Alemania, de momento apenas un recuerdo de aquella apisonadora femenina tan discutible llamada RDA, sólo logró un título, el de los 4 x 200 metros libres, y gracias a la descalificación de Estados Unidos, que igualmente obtuvo uno. Con países como Hungría, que se sacó de la manga un nuevo plusmarquista mundial de los 100 braza, Rozsa, con 1.01.45 minutos; Italia, que mantuvo a Lamberti en la cumbre de los 200 libres, o China, que ganó con Lin, en los 400 estilo, el primer título de su historia, el duelo Alemania-Estados Unidos no va a ser tan fácil que se produzca. España, aún sin los López en liza, hizo el ridículo y en waterpolo rozó la eliminación, aunque acabó ganando a Rumania (12-10).El caso de Rozsa es un ejemplo más de cómo se diversifica la élite. Hungría, con tradición de grandes nadadores y que mantiene a Darnyi como plusmarquista mundial de los 400 estilos y europeo de los 200, lo mismo que a la espaldista Egerszegi en los 200, no ha tardado en sacar otra estrella. Realmente, ha sorprendido a todos. En las listas generales de la federación internacional, Rozsa sólo aparecía con un modesto 1.02.93 minutos, la 22ª marca del año. La que hizo en diciembre, 1.01.94, en los campeonatos de su país y que no había sido comunicada, le colocaba, sin embargo, como el tercer aspirante, tras el británico Moorhouse (1.01.49, récord mundial) y el norteamericano Eric Wunderlich (1.01.89).

Rozsa, que mide 1,88 metros y pesa 78 kilos, cumplirá el 9 de febrero los 19 años, la edad que se impone como mínima para las grandes marcas. Ya dio pruebas de su clase en la última serie matinal al igualar la plusmarca de Moorhouse, que se quedó perplejo a 39 centésimas de segundo de él. No obstante, el enorme genio de competidor del británico auguraba una lucha espléndida y así fue. Rozsa pasó el tercero, en 28.87 segundos, los 50 metros, en los que voló el soviético Volkov (28.70) de forma suicida, pues acabó quedándose sin medalla tras el siempre atento italiano Minervini, segundo en Madrid 86. El veterano Moorhouse, de 26 años, fue aún más lento (28.99), según su costumbre, pero, a pesar de su poderosísimo final, sólo alcanzó a Rozsa a falta de 20 metros y cedió en la pared por una centésima más de las 12 que había perdido en el viraje. Rozsa rebajó en cuatro la plusmarca ante un británico maldito en los Mundiales, pues ganó los de España, pero fue descalificado, y su única gran compensación la obtuvo con el oro olímpico en Seúl 88.

Mal comienzo español

La actuación de España fue lamentable. Camallonga fue el 23º en los 100 braza y Fernández el 28º, mientras Nuria Castelló quedó la 17ª y a casi cuatro segundos de su récord. En waterpolo, con un conjunto renovado al que le falta centrarse, salvó la eliminación tras un nuevo mal partido ante la incómoda Rumania, a la que venció por 12-10 tras ir perdiendo por 2-3, 3-4, 4-5, 6-7 y 7-8.