El joven polaco agredido en Arganda del Rey corre peligro de expulsión

Przemyslav Malko, polaco de 17 años agredido el pasado 5 de octubre a la salida del instituto El Carrascal de Arganda del Rey por un joven de la localidad, puede verse expulsado de España, junto con su familia, a causa de la denuncia que en su momento hizo de la agresión.

La familia Malko y su abogado, Fabián Arroyo, han denunciado la situación en que se encuentra ante la opinión pública, ya que en mayo pasado, y ahora recientemente, solicitaron el visado de permanencia, que les ha sido denegado. "No deja de ser curioso que en dos años y cuatro meses que están en España sea ahora cuando se pretende expulsarles. Creemos que es una medida que se toma por las presiones que está habiendo para evitar que se celebre el juicio", afirma el abogado.La situación de la familia ha sido investigada por el juez a petición del abogado defensor de J. T. R., acusado de agredir a Przemyslav. Según Arroyo, ésta es una acción para entorpecer la investigación del caso que se une a "la poca colaboración con la justicia y el pacto de silencio de todos los testigos".

Según Arroyo, algunos de estos testigos han tenido que ser conducidos al juzgado por la Policía Municipal al negarse a declarar. Al mismo tiempo. quiere denunciar la actuación que la Guardia Civil ha tenido en todo el proceso, al permitir que los familiares del detenido J. T. R. hablen con él antes de efectuar su declaración, el ponerle en libertad a pesar de la constancia de las graves lesiones que sufría Przemyslav o "el hecho de que miembros del cuerpo acompañaran a familiares del agresor a casa de los Malko para prevenirles de posibles agresiones contra su hijo".

Con la expulsión se corre el riesgo de que el juicio, que aún tardará en tener fecha, no se pueda celebrar por estar la parte acusadora fuera de España.

Ayuda municipal

Julio Gómez, alcalde del Ayuntamiento de Arganda por Izquierda Unida, que desde el principio ha dado todo su apoyo al joven polaco, interpondrá recurso ante la Delegación del Gobierno contra el expediente de expulsión en la confianza de que con ello éste pueda quedar paralizado. Tanto el municipio de Arganda como el de Campo Real, localidad donde vive Malko con su madre y su hermana, les concedieron todo tipo de ayudas. Arganda le dotó con una beca de transportes y libros y Campo Real le concedió una cartilla de beneficiencia.Przemyslaw Malko, de 17 años, recibió tal paliza el 5 de octubre del año pasado que sufrió traumatismo craneoencefálico y cervical, y como consecuencia de ello perdió la movilidad de la pierna y el brazo izquierdos y necesitó varios meses de rehabilitación. El motivo fue ser polaco y no cantar el Cara el Sol.

Esta agresión se engloba dentro de la violencia que reina en Arganda, contra la que el grupo de Izquierda Unida presentará una moción en el pleno del próximo lunes, que espera sea que apoyada por todos los grupos políticos.