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Más de 13.000 pequeños accionistas, atrapados en busca de liquidez

Los más de 13.000 accionistas del Consorcio Nacional del Leasing, la primera empresa española de arrendamiento financiero no vinculada a ningún grupo bancario, cuyas espaldas soportan unos recursos de 27.000 millones de pesetas, afilan sus lanzas. Los accionistas, que en conjunto reúnen un ahorro de 24.000 millones de pesetas, tienen sus fondos bloqueados desde hace seis meses.

Antes de que la autoridad prohibiera un mercadillo de títulos que ofrecía alta liquidez, los accionistas estaban acostumbrados a las transacciones y siempre encontraban comprador a buen precio. En los últimos cambios de antes de la prohibición, las acciones del Consorcio del Leasing (CN L) se pagaron a 3.400 pesetas y ahora su precio real es de 1.700 pesetas, aunque tampoco pueden venderse porque el mercado está suspendido y la compañía no cotiza en Bolsa.Precisamente, la cotización en Bolsa fue la condición impuesta por la autoridad al CNL para dar transparencia a la compañía. Como consecuencia de ello, la última junta de la sociedad -el pasado 30 de junio- autorizó la cotización oficial. En estos momentos el folleto de inscripción en el mercado, presentado por Asesores Bursátiles, está aceptado por la Comisión, pero tras el fracaso de la unión con Iberia de Seguros el consejo se replantea la salida a cotización porque, dada la flojedad del mercado las acciones se depreciarían de forma importante y, "podrían llegar a valer entre 700 y 1.000 pesetas", según las previsiones de algunos analistas.

Los accionistas preparan la junta extraordinario, para el 31 de enero, que ha de dar entrada en el consejo a alguno de sus representantes. entre ellos el ex ministro franquista Alfredo Sánchez Bella. Esta junta ha sido anunciada por el propio consejo para explicar el fracaso de la operación de canje con Iberia, recomponer el consejo y exponer el plan de futuro, que pasa "por escindir la compañía en actividades de seguros, leasing y banca de negocios", señala su presidente, José María Martín Oviedo.

Las agencias de valores Safel y Bolsa 8 representan en la actualidad más del 501/o del accionariado de la sociedad, enormemente atomizado y cuyos paquetes de mayor peso en una sola mano no superan los 500 millones de pesetas. Retirada la oferta de Iberia, las agencias negocian por encargo de los accionistas la venta de algún paquete significativo a otros grupos, entre los que se encuentra la inmobiliaria sueca Reinhold. Las agencias rechazaron abiertamente la oferta de canje planteada por Iberia al considerar que las acciones de la aseguradora ofrecidas a cambio "representan a una pequeña empresa cuyo balance, una vez analizado, no alcanza las 700.000 pesetas de beneficio para este ejercicio", según indicaron expertos de las sociedades de valores.

En su momento, la CNMV explicó que exigiría a Iberia de Seguros el folleto para una emisión de acciones necesaria para abordar la oferta de canje dirigida a los accionistas de la sociedad de leasing. Sin embargo, pocas horas antes de que expirara el plazo fijado por ambas compañías para concretar los términos del canje -el pasado 20 de noviembre-, la CNMV no había recibido ni un solo papel de Iberia.

Justo un día antes, el presidente de Iberia de Seguros, Enric Bernat, retiraba su oferta, aconsejado por la sociedad Benito y Monjardín y acosado por un entorno muy crispado contrario a la operación.

Bernat anunció su dimisión y la de sus colaboradores del consejo del CNL y justificó la retirada "para dar viabilidad a otras posibles ofertas de compra de la sociedad planteadas a través de las sociedades de valores".

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