La lucha por los premios millonarios mantiene la tensión en el Mundial
El Campeonato del Mundo de ajedrez es una de las competiciones deportivas más raras que existen. El soviético Gari Kaspárov, que vence por 12-10 a su compatriota Anatoli Kárpov en el encuentro que ambos diputan en Lyón (Francia), ya ha revalidado su título, a falta de dos partidas para el límite de 24, porque la igualdad final a 12 puntos favorece al campeón. Pero queda por determinar cómo se distribuirán los 235 millones de pesetas en premios y si alguien ganará el trofeo de 1.018 diamantes.
La lucha se ha trasladado ahora, una vez decidido el título, al reparto de las ganancias. Si Kaspárov mantiene su actual ventaja, cobrará 147 millones de pesetas, más el trofeo valorado en 100 millones de pesetas, y su rival se quedará con sólo 88 millones. Si Kárpov logra acabar igualado a 12 puntos, ambos jugadores recibirán 117,5 millones, y el trofeo se quedaría en Lyón.Esa incertudumbre mantiene concentrados a los dos soviéticos, que no concederán entrevistas hasta que el encuentro haya terminado. Cuando eso ocurra, Kaspárov se reunirá con su madre, Clara Kaspárova, jefa suprema del clan, y su apoderado, el británico Andrew Page. Abrirán una carpeta llena de proyectos y elegirán los que consideren más adecuados.
Pero Kaspárov deberá lidiar antes el difícil toro de los impuestos. Según pudo saber EL PAÍS en fuentes próximas al campeón, él y Kárpov solían quedarse con una cantidad que variaba entre el 20 y el 40% de sus ingresos en divisas, y pagaban el resto a la Hacienda de la URSS que les devolvía una parte en rublos no convertibles. Los dos se escudan ahora en la inexistencia de una ley, de impuestos (la nueva está en fase de preparación) para negarse a pagarlos.
Kaspárov, que se dio de baja en la Federación Soviética de Ajedrez, dependiente del Comité de Deportes, financia la Unión de Ajedrecistas. Kárpov entrega donativos con frecuencia al Fondo Soviético para la Paz, del que es presidente.
Según Page, "Kaspárov ha ganado unos 40 millones de pesetas por término medio en los últimos cinco años. Pero esa cantidad se va a incrementar considerablemente". "Vamos a firmar un contrato con la CAA (Asociación de Artistas Creativos), a la que pertenecen el baloncestista Magic Johnson y los más importantes directores, guionistas y actores de Hollywood, para que se encargue de los intereses y la imagen de Gari", agregó el apoderado del jugador. "Estamos convencidos de que el ajedrez puede ser un deporte de masas".
El futuro
La teoría de Page y Kaspárov, compartida por muchos especialistas, puede resultar chocante por la dificultad de las reglas del ajedrez. Es el único deporte donde el espectador puede participar, en cierto modo, al analizar el previsible curso de la partida durante su desarrollo. Y también es el único que puede presenciarse sin necesidad de imágenes, por ejemplo, en la información de un periódico.
Las previsiones optimistas descansan sobre todo en la modalidad de ajedrez rápido, donde se alcanzan velocidades de dos movimientos por segundo, lo que convertiría el deporte en mucho más televisivo,
Otra mina en vías de explotación es la informática especializada. Los progresos geométricos realizados por los ordenadores en los últiinos años (el programa pensamiento profundo se codea ya con los grandes maestros) atemorizan a muchos ajedrecistas porque el momento en que el mejor jugador sea una máquina parece muy cercano. Pero, como dice Kárpov, "el invento del automóvil no terminó con el ciclismo".
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