GEC-Alsthom pide una reunión con el INI para revisar la compra de La Maquinista y Ateinsa

El grupo GEC-Aisthom, participado por las firmas General Electric y Aisthom, ha solicitado una reunión con el Instituto Nacional de Industria (INI) en la que las empresas Ateinsa y la Maquinista Terrestre y Marítima (MTM) figuran en el fondo del asunto. La reunión, solicitada por el grupo francés, tal como han confirmado fuentes del INI, se debe a discrepancias aparecidas en la valoración de las empresas. GEC-Alsthom quiere abordar un plan inmobiliario en los terrenos de las fábricas que tiene previsto cerrar.

Alsthom adquirió el 85% de dichas sociedades al INI el pasado año tras haberse llevado a cabo un proceso de saneamiento por parte del Instituto, que se quedó con el 15% del capital de ambas con el compromiso de vendérselo a los nuevos accionistas en un plazo máximo de cinco años. El saneamiento, que tuvo muchas dificultades para aprobarse en Bruselas, ascendió a 22.300 millones.Ya en agosto, el presidente de la filial española, Eduardo Santos, propuso al entonces presidente del INI, Jordi Mercader, la necesidad de realizar una reunión "para estudiar juntos la situación", según han confirmado fuentes próximas a Santos. Esa necesidad de encuentro formal ha vuelto a surgir ahora, aunque los portavoces de Alsthom han asegurado que "lo que se va a plantear es la conveniencia de que se sienten las dos partes para ver cómo han ido evolucionando las cosas".

Los sindicatos, por su parte, han confirmado la existencia de diferencias entre Alsthom y el INI tras la entrevista que mantuvieron el martes con el director general de Industria, Mariano Casado, para exigir que se cumpla el plan industrial que GEC-Alsthom acaba de suspender sine die por los retrasos de los contratos para trenes de cercanías (este plan contempla la inversión de 15.000 millones y la reducción de cerca de 1.000 empleos junto con la sustitución de la fábrica de MTM en Barcelona). Según los sindicatos, en fuentes oficiales se les ha asegurado que Alsthom ha pedido al INI 16.000 millones de pesetas por distintos conceptos. Según las fuentes próximas a Eduardo Santos, estas diferencias provienen de que el Instituto dejó flecos pendientes a la hora de hacer el saneamiento comprometido.

También se acusa al INI de no haber hecho las reducciones de plantilla precisas y que ahora ha llevado a plantear un recorte mayor del previsto y al cierre de la planta de Alcázar de San Juan (Ciudad Real). Fuentes del INI aseguran que "tal vez se precipitaron por conseguir el contrato del TAV, pero estudiaron las empresas y dar marcha atrás ahora parece bastante difícil". Quizá el primer síntoma de diferencias sea el abandono de la empresa de Eusebio Toral, un hombre del INI que ocupaba la dirección general de GEC-Alsthom.

GEC-Alsthom tiene previsto rentabilizar al máximo vendiendo terrenos de fábricas para urbanizar, tanto en Barcelona como en Alcázar y en la planta de Meinfesa en Valencia, que está dispuesta a cambiar de lugar.