Kárpov sufre el momento más duro de su carrera
Ainatoli Kárpoy sufre el peor momento de su carrera. A los 39 años, le será difícil ganar el torneo de candidatos para la final de 1,993 si pierde en el Mundial de Lyón. Esta es una de las razones para sospechar que el desarrollo de su quinto duelo consecutivo con Kaspárov está amañado. Sin embargo, entre ambos el tongo es imposible.
Hasta ahora, la superioridad de Kasplárov y Kárpov sobre los demás ha sido abismal. Pero los soviéticos Gelfand, Ivanchuk y Dreev, así como el indio Anand -los cuatro candidatos más jóvenes del próximo ciclo, cuya primera eliminatoria se disputará en enero-, son capaces de cuestionar la hegemonía de los dos K. Para librarse de esa amenazante perspectiva, Kárpov deberá ganar a Kaspárov al menos en dos de las cinco partidas que faltan, con el agravante de que jugara con las piezas negras en tres de ellas.Sobre esta base se ha creado la siguiente hipótesis: Kárpov, campeón desde 1975 a 1985, diputado del Parlamento de la URSS y presidente del Fondo Sovietico para la Paz, está más interesado en el dinero que en la gloria del reinado ajedrecístico, y teme no clasificarse otra vez para la final; Kaspárov necesita el poder del título para sus múltiples actividades. Por tanto, han llegado a un acuerdo para que éste gane el encuentro y reparta los premios (unos 235 millones de pesetas, de los que cinco octavos serán para el ganador).
Las especulaciones llegaron el miércoles a su cenit, cuando Kaspárov propuso tablas, aceptadas por Kárpov, en una posición muy favorable -según confirmó ayer el gran maestro británico Jonathan Speelman tras un profundo análisis- y con tiempo de sobra: 11 minutos, para realizar la última jugada antes del aplazamiento.
Kaspárov puede esgrimir diversos atenuantes. Llegó al escenario con el objetivo de hacer tablas para mantener su ventaja, que en realidad es de dos puntos, porque conservará el título en caso de empate final; su situación psicológica era dificil tras mantener una posición ligeramente inferior durante cuatro horas y, en consecuencia, estaba cansado. Ello no obstante, su actitud fue poco profesional, defraudó al público y no encaja con su imagen de deportista noble y luchador. Pero eso no justifica los rumores sobre un posible amaño.
Kárpov y Kaspárov, cuya partida del miércoles fue la 150a entre ambos, han mantenido durante seis años una rivalidad teñida de odio por las circunstancias políticas, sociales y deportivas que han rodeado sus cinco duelos por el título. Si las especulaciones son acertadas, ¿quién de los dos se olvidó de su orgullo y descolgó el teléfono para proponer un tongo? Por otra parte, si los gestos de crispación, las miradas terroríficas a los ojos, el temblor constante del pie derecho de Kaspárov y la tensión controlada que desprende el semblante de Kárpov son pura comedia, los mejores actores de Hollywood tienen sobrados motivos para preocuparse por su futuro profesional.
Hay otro factor, aparentemente trivial, que no encaja. ¿Qué papel desempeña Clara Kaspárova en la supuesta componenda? Si ésta existe, es imposible que la madre del campeón no la conozca, porque todavía controla todos los actos de su hijo. Y si la conoce, nunca podría aceptarla. Al enviudar, esta mujer de fortísimo carácter abandonó su carrera (ingeniería de armas automáticas), decidió que su hijo sería campeón del mundo y le educó espartanamente bajo la idea del juego límpio, con este lema: "Ser el primero es siempre muy dificil, y vivir por el placer de vivir es algo que ni mi hijo ni yo comprendemos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.