Aragón marcó un histórico gol desde 42 metros y a 72 kilómetros por hora de velocidad media

"Robé un balón a Eusebio. Vi el hueco y al fondo a Zubizarreta adelantado, y me decidí a lanzar". Así recuerda Santi Aragón el gol que marcó en la Supercopa al Barcelona, un gol que será largamente recordado y que ha obligado a una comparación con una acción similar de Pelé en el mundial de México. Pelé vio adelantado al portero checoslovaco Viktor y desde 60 metros, lanzó la pelota buscando el gol, a una velocidad media de 67,5 kilómetros por hora, según un estudio de Canal +. Pero falló. La acción de Aragón supera a la de Pelé porque acabó en gol, alcanzó mayor velocidad media (72 por hora) desde una distancia inferior (42 metros).

"Cuando me dispuse a lanzar, Michel comenzó a decir: "¡Eso es gooooool". Y acertó. Cuando me levanté del suelo me di cuenta de que lo había logrado", explica Aragón. Ese gol ha cambiado su condición en sólo 24 horas. "Ahora empieza lo difícil", dice modestamente.Santi Aragón, de 22 años, ha comonzado a descubrir cambios perceptlibles a través de su quehacer diario. A las nueve de la mañana de ayer, cuando fue a desayunar, como cada día con su cojmpañero de piso y equipo, Julen Lopetegui, todos los habituales del bar se pusieron en pie para felicitarle. Santi correspondió invitando a todos los presentes a desayunar. "Todo el mundo que reconoce me para. Quieren hablar del gol", explíca.

Elogio de Zubizarreta

Las prirneras enhorabuenas fueron las de sus compañeros de equipo. Primero fue Michel quien le levantó en hombros. Al final, acabó el equipo al completo formando una piña. "No recuerdo muy bien todo aquello. La verdad es que durante los 15 minutos siguientes no recuerdo nada, de Io que sucedió. Estaba como en una nube. Me acuerdo de mis compañeros viniendo a buscarme y de Zubizarreta, que me dijo: "Ha sido un gran gol". Más tarde, Zubizarreta dijo: "Me hubiera gustado ver el gol por televisión. Eso significaría que no me lo habría metido".

La carrera de Aragón apuntó alguna modificación hace ya cuatro semanas, coincidiendo con la llegada de Alfredo di Stélario al frente del equipo. Ha pasado de no ir convocado por Toshack a ser titular con Di Stéfano. "Así es el fútbol. En sólo unas horas todo puede cambiar", dice Aragón.

Fue Tito, el entrenador del Puerto Malagueño, quien recomendó a Aragón que jugara como centrocampista. "Siempre he lugado ahí. Creo que es donde mejor lo hago, aunque yo no soy entrenador para decirlo. De todas maneras, yo estoy dispuesto a hacerlo donde sea con tal de estar entre los 11 titulares". Santi Aragón no recuerda, en cambio, cuándo comenzó a jugar al fútbol: "En casa siempre había balones. Mi padre era futbolista y luego fue entrenador".

Cuando Aragón, hijo, logró a los 16 años ingresar en el Madrid, su padre perdió su empleo en el Málaga. Hay quien dice que en el club andaluz donde trabajaba su padre no cayó bien que él se fuera al Madrid. "Mi padre no tuvo, nada que ver en mi llegada al Madrid. A mí me trajo un ojeador del Madrid, Villalonga; además, en el Málaga nunca me quisieron". La familia Aragón sigue en Málaga. Allí viven los padres de Santi y sus hermanos David y Manuel Alejandro. Toda la familia vió el gol por la tele y organizaron su celebración particular. "Mi padre me contó que al ver el gol se tiró al suelo y todo", dice Aragón,

Santi Aragón estudia informática. Reconoce su extremada timidez pero también se define como alguien muy cerebral, pese a su juventud. "Sé que lo dificil empieza ahora. Todo el mundo se va a fijar más en mí. Eso no quiere decir, espero, que me pidan que marque más goles así. Yo sigo siendo el mismo. Mis objetivos siguen siendo los mismos. Sé lo que quería antes y eso es lo que quiero ahora".

No le gusta que le comparen con Martín Vázquez: "No porque no le admire como jugador sino porque yo quiero ser como soy, con mis defectos y mis virtudes". Sus ídolos fueron el italiano Antognoni y los españoles Del Bosque y Juanito. Ahora admira a Van Basten y Donadoni.