La competencia obliga a TVE a suprimir el recargo del 100% sobre los anuncios de alcohol
Televisión Española ha eliminado el recargo del ciento por ciento para los anuncios de bebidas alcohólicas con una graduación inferior a 20 grados, las únicas que se pueden promocionar en las televisiones según lo establecido en la ley General de Publicidad. El nuevo marco de la competencia televisiva ha obligado a la cadena estatal a derogar este impuesto para evitar que el sector de bebidas alcohólicas desvíe sus inversiones televisivas -4.000 millones anuales- a otros canales. Fuentes publicitarias estiman en 5.000 millones los ingresos que ha dejado de percibir TVE por culpa del recargo.
La desaparición del monopolio televisivo ha llevado a TVE a desgravar la publicidad de bebidas espirituosas que no superen los 20 grados, las únicas que pueden anunciarse en medios televisivos. En un intento por evitar la fuga de estas inversiones hacía la competencia, las condiciones de contratación de publicidad de TVE para 1991 no contemplan este recargo vigente sólo en la cadena estatal, según la revista Anuncios. No obstante, TVE continúa limitando su emisión a los bloques horarios posteriores a las 21.30.La eliminación de este recargo del cien por cien -vigente desde 1979- ha sido aplaudida por el sector publicitario. En los últimos años, la Asociación de Anunciantes Españoles (AEA) solicitó incesantemente a TVE su abolición al considerar que se trataba de una clara discriminación.
"Es una medida incongruente" -dice José Graf, director general de AEA- "ya que si verdaderamente TVE ha creído durante estos arios que se trataba de productos que podían suponer un riesgo para la salud ha debido prohibir su publicidad, no recargar sus tarifas". Según el director general de AEA, TVE ha dejado de ingresar en los últimos tiempos cerca de 5.000 millones de pesetas al provocar que los anunciantes optaran por otras cadenas para librarse del recargo.
En 1989, el sector de bebidas incrementó sus inversiones publicitarias en un 20,9% respecto a. 1988, alcanzando los 27.000 millones de pesetas: 10.126 en las no alcohólicas; 3.416 en cervezas; 1.978 en champañas y sidras; 1.398 en coñá y brandy; 1.989 en vinos; y 1.308 en aperitivos. El resto de las alcohólicas; sumó 6.694 millones de pesetas. El 59,1% de estas inversiones se destinaron al medio televisivo. De todos los ingresos publicitarios de las televisiones en 1989, las bebidas supusieron el 8,6 por ciento.
Patrocinio
Cada marca de bebidas gastó por término medio en anuncios 101 millones de pesetas. En el Canal 33 y la Televisión Gallega fue el sector más importante. Curiosamente, tanto el canal gallego como el canal catalán TV 3 prohíben explícitamente cualquier publicidad de alcohol y tabaco, salvo la que tenga como finalidad el patrocinio de retransmisiones deportivas. Por su parte, Euskal Telebista salva el patrocinio de programas en general.En el País Vasco, el control sobre este tipo de publicidad se completa en una ley autonómica, en virtud de la cual se prohíbe la emisión de anuncios de bebidas alcohólicas y tabaco desde los centros emisores de radio y televisión ubicados en el País Vasco, en el horario entre las 8 y las 22 horas. El Canal 9, Canal Sur y Telemadrid reconocen en sus normas la legalidad vigente, aunque en algunas ocasiones la televisión autonómica madrileña ha programado varios spots de marcas de whisky.
Por otra parte, el anteproyecto de presupuestos de RTVE para 1991 se contempla un crecimiento cero en los ingresos publicitarios, que ha pasado de un 31,97% en 1986 a un 16,24% en 1989. Las tarifas de TVE para 1991 se incrementarán un 1,57%, lo que representa la subida más baja de los últimos anos, consecuencia de la pérdida de audiencia de la cadena estatal desde el nacimiento de las privadas y las autonómicas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.