Campomanes, favorito en las elecciones de la FIDE
El filipino Florencio Campomanes cuenta con muchas posibilidades de ser reelegido hoy, en Novi Sad (Yugoslavia), presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), que agrupa a 126 países. Sus rivales son Román Torán, apoyado por el subcampeón del mundo, el soviético Anatoli Kárpov, y el puertorriqueño Narciso Rabey-Méndez. Por otra parte, la URSS encabeza la Olimpiada a falta de dos jornadas.
Si uno de los candidatos lograse la mayoría absoluta en la primera vuelta, sería proclamado presidente de inmediato. En caso contrario, los dos con más votos lucharían por la mayoría simple en la segunda. Campomanes tiene muchas posibilidades de lograr una victoria aplastante por el apoyo casi unánime de los países de Asia y África. Si no lo consigue, existe un pacto verbal entre Torán y Rabey-Méndez para transferirse los votos.El programa electoral de Torán propugna la inclusión del ajedrez en los Juegos Olímpicos de Invierno y una campaña de promoción financiada por la Unesco, que hace años recomendó la introducción del juego-ciencia en los colegios por sus grandes virtudes pedagógicas. Pero la astucia de Campomanes, su dominio de la técnica diplomática y las prerrogativas de su cargo le convierten en un rival muy difícil a pesar de que aún no se ha restablecido del accidente de coche que estuvo a punto de costarle la vida hace un mes en Uganda.
En la Olimpiada masculina, la URSS, sin Kaspárov ni Kárpov, que hoy juegan de nuevo en Lyón, lucha por la medalla de oro con el Reino Unido. En la femenina se mantiene el codo a codo entre la URSS y la Hungría de las hermanas Polgar.
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