El 20% de Azucarera cambia de manos en una aplicación bursátil de 8.000 millones

El 19,36% del capital de la Sociedad General Azucarera de España -1.377.000 títulos- cambió ayer formalmente de manos mediante una aplicación realizada por la sociedad de valores Nebursa. El precio de la operación fue de 6.100 pesetas por acción. El importe total de la transacción alcanzó los 8.155 millones de pesetas.

La operación, realizada sobre una sociedad en la que el Banco Central controla cerca del 25% del capital, responde, según fuentes de Azucarera, "a un simple cambio de nombre de los paquetes en poder de accionistas conocidos y detectados, sin ninguna otra novedad". El portavoz de Azucarera, compañía en proceso de reestructuración, se refiere en la respuesta a la firma británica de trading E. D. & F. Man, que posee cerca de un 16% de Azucarera, y a las sociedades Tate & Lyle, Generale Sucriere y Sucre Union que reúnen el resto hasta completar entre las cuatro el 21% del capital de la empresa. El porcentaje fue confirmado por los cuatro socios ayer. Bernard Dumon, presidente del grupo galo Saint Louis, al que pertenece Generale Sueriere, fue nombrado el viernes consejero de Azucarera.Fuentes de Nebursa, que afirman desconocer los ordenantes últimos de la misma, consideran no obstante que todo apunta a un simple ajuste de carteras. El comunicado hecho público por los accionistas extranjeros de Azucarera en el que se autocalifican de "socios industriales del principal accionista" [el Banco Central], cuando restan por cubrir dos de los 15 puestos del consejo de administración, podría ser un indicio, según algunas fuentes, de que la lucha por el control de la empresa todavía no ha tocado a su fin.

El reconocimiento del paquete de acciones de Azucarera en poder de empresas foráneas forma parte, según el comunicado conjunto de los inversores, "de una operación estratégica a largo plazo" que compagina los intereses de los cuatro socios. Así, Generale Sucriere y Suere Union, que fusionaron sus servicios el pasado año reafírman su presencia fuera de Francia; Tate & Lyle refuerza su posición en la península Ibérica, donde controla el 63% de la sociedad lusa Alcántara y Man asegura un acceso al Norte de África.