Ehud Barak

Un hombre nacido hace 48 años en un kibutz, llamado Ehud Barak, con un brillante historial militar y una no menos brillante carrera académica, es el nuevo jefe del Estado Mayo israelí. El general Barak es algo así como el prototipo de guerrero intelectual. Es la encarnación de la vieja expresión bíblica del judío que enarbola la espada y el libro, que tuvo su correspondencia en la cristiandad del medioevo por el monje y soldado, fundamento de las órdenes militares, muchas de las cuales tuvieron su origen en Israel.Barak es licenciado en Física y Matemática por la Universidad de Jerusalén y está especializado en proceso de sistemas informáticos por la Universidad norteamericana de Stanford. El general Barak es un apasionado de la filosofía, la música clásica y la poesía. Su nombramiento ha sorprendido a más de un experto israelí. En primer lugar, porque ha llegado cuatro meses antes de que finalizase su servicio el hasta ahora jefe del Estado Mayor, general Dan Shorom, lo que supone una precipitación inhabitual.

Pero sobre todo está la personalidad de Barak, que es algo así como una bestia negra para las corrientes ultranacionalistas. Así, el general Rafael Eytan, que antaño ocupó el puesto de Barak, asegura que el joven general ha insinuado que en su nuevo cargo le compete retirar a las fuerzas del Tsahal (el Ejército israelí) de los territorios ocupados, lo que significa en el lenguaje ultranacionalista que es el encargado de "perpetrar una traición" contra Eretz-Israel (El Gran Israel).

Con tales antecedentes, la pregunta inmediata en Israel es saber por qué hombres duros, como el primer ministro Isaac Shamir y su ministro de Defensa, Moshe Arens, han confiado en Barak. La respuesta es muy sencilla para un alto funcionario del Ministerio de Defensa israelí: "La experiencia del pasado", dice, "nos demuestra que el primer soldado de Israel siempre coloca los intereses nacionales por encima de su opción personal o su sensibilidad particular".