Camacho: "La casa común" es una tomadura de pelo en el movimiento sindical"
El presidente de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho, dijo ayer, que "la casa común es una tomadura de pelo en el movimiento sindical". Camacho explicó que "el movimiento sindical es para servir y defender a los trabajadores", y que considera "una tomadura de pelo transformarlo en un sociocapitalismo o en un capitalismo social".
El presidente de CC OO afirmó ayer, durante la presentación de su libro de memorias Confieso que he luchado, que los sindicatos tienen que tener servicios, "pero no grandes cooperativas que invierten cifras millonarias, porque si no tendrán que explotar a los trabajadores o se hundirán".Con respecto a la unidad sindical, Marcelino Camacho recordó que "ya la proponíamos en la cárcel, paseando por los patios de Carabanchel", y que incluso habían avanzado un nombre: Unión General-Comisiones Obreras y de Técnicos y de Profesionales. El líder sindical también señaló que los sindicatos tienen que ser independientes políticamente. "Comisiones Obreras no ha sido nunca una correa de transmisión, aunque haya miembros del partido comunista". Camacho, que cuenta 72 años, ingresó en este partido el 2 de febrero de 1935, "y aseguro que voy a continuar", recalcó.
La presentación del libro corrió a cargo del escritor Manuel Vázquez Montalbán que explicó que Marcelino Camacho representa "la cultura de la libertad" y que sus memorias son "una contribución general y no una simple autojustificación". También habló Antonio Gutiérrez, secretario general de Comisiones Obreras, quien explicó que ni a él ni a Marcelino Camacho se les había olvidado "cantar la Internacional, como a algunos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.