Los clubes españoles incumplen la norma de la UEFA sobre acompañamiento a los árbitros

Los dos clubes españoles que actuaron como locales el pasado miércoles, en los partidos de competición europea, incumplieron la reciente norma de la Unión Europea de Fútbol Asociación (UEFA) respecto al acompañamiento de los árbitros, según pudo comprobar EL PAÍS. Según la UEFA, "sólo" un árbitro local, designado por la federación nacional a través del Colegio Nacional de Árbitros, puede atender a sus colegas. Sin embargo, el trío arbitral del Sevilla-Torpedo de Moscú fue acompañado por un directivo y un empleado del club andaluz, mientras un empleado azulgrana atendió a los árbitros del Barcelona-Fram.

La UEFA transmitió el pasado mes de septiembre a todos los clubes españoles la nueva norma sobre el acompañamiento a los árbitros de competición europea, en un intento de erradicar actitudes habituales de todos los clubes europeos, no sólo de los españoles. La norma también trata de frenar las acusaciones y especulaciones sobre los supuestos regalos o favores que se conceden a los árbitros. La última denuncia partió del presidente del Girondins de Burdeos, quien afirmó que había puesto prostitutas a la disposición de algunos de los colegiados que habían arbitrado a su equipo en competiciones europeas.Dos empleados y el directivo del Sevilla encargado de relaciones externas, José Álvarez, recibieron a su llegada a la capital andaluza al trío arbitral italiano del Sevilla-Torpedo. Durante su estancia en Sevilla, Pier Luigi Magni y sus dos jueces de línea, Giani Dischin e Ino lori, visitaron los principales monumentos de la ciudad, se hospedaron en un hotel de cuatro estrellas y comieron en un conocido restaurante, especializado en mariscos, según informan Salvador Domínguez y Juan Méndez.

Magni y sus ayudantes se mostraron muy interesados en visitar la ciudad por lo que recorrieron por dos veces (una visita nocturna y otra diurna) los principales monumentos sevillanos. Tras su llegada a Sevilla en la noche del martes, visitaron la plaza de España, el parque de María Luisa, la Catedral y el barrio de Santa Cruz, siempre acompañados de empleados del Sevilla.

Tras el encuentro, y con el Sevilla eliminado por un polémico gol de Savicev precedido de un fuera de juego marcado por el juez de línea, Magni se mostró malhumorado y descontento de su arbitraje en esa jugada, según señalaron los árbitros andaluces que cenaron con él.

Turistas privilegiados

El PAÍS comprobó también el incumplimiento de la norma de la UEFA en el caso del trío arbitral del intrascendente Barcelona-Fram. Stavros Zakestidis, Konstantino Adamopoulos y Giorgios Koukoulas fueron unos turistas privilegiados durante sus casi 72 horas en Barcelona, según informa Rafael Carbonell.Desde su llegada al aeropuerto de El Prat el pasado lunes hasta el regreso a Grecia, su país de origen, los tres árbitros, que se alojaron en el hotel Ritz, contaron habitualmente con la compañía de un empleado del Barcelona, de una intérprete-guía (contratada por el club azulgrana siempre que hay un partido internacional) y con el servicio de automóviles con chófer. En el aeropuerto los recibió Rodolfo Peris, delegado del Barcelona.

El primer día, Zekastidis y sus dos ayudantes, después de un desayuno en el comedor del hotel, esperaron durante más de una hora la llegada de sus guías protectores. Luego, con un Seat Málaga de color azul -el día anterior en El Prat, fueron recogidos por un Peugeot 405 negro- se dirigieron a la popular Rambla, donde pasearon junto a la guía-intérprete y al empleado de turno del club barcelonista.

El día del partido, los tres árbitros realizaron unas compras en unos prestigiosos almacenes de la ciudad. Con ellos y haciendo de guía- acompañante, siempre estaba la intérprete. El transporte al Camp Nou para el partido fue de postín: un Mercedes azul.

La federación, también

José Antonio García Prieto, árbitro de Primera división designado por el Colegio Nacional para acompañar a los colegiados italianos durante su estancia en Sevilla, afirmó ayer que las atenciones ofrecidas fueron las habituales en este tipo de partido, y que incluso empleados de la federación reciben a los árbitros extranjeros cuando hay un partido de la selección española. "Aquí siempre han ido, porque es normal que se les reciba. últimamente sucedió lo mismo con el árbitro del Sevilla-Paok de Salónica (0-0) y con el de la selección". España disputa todos sus encuentros oficiales en Sevilla. El último, valedero para la fase previa de la Eurocopa, lo jugó frente a Islandia el pasado 10 de octubre.Preguntado si conocía la norma de la UEFA que prohibe ese tipo de recibimientos, García Prieto contestó: "Al colegio andaluz no le han comunicado nada. No sabemos que eso está prohibido, y de todas formas sólo puede hablarse de suspicacias porque en todos los sitios pasa igual. A mí recientemente me ocurrió en Italia". Un portavoz de la federación afirmó ayer que el colegio andaluz sí conocía la norma de la UEFA.

El colegiado sevillano afirmó que la estancia de los árbitros había sido organizada por el colegio andaluz y por el Sevilla, pero que las facturas de los restaurantes las había firmado José María Fernández Quiros, presidente del colegio andaluz. "No sé quien las pagará al final", añadió. En la reserva del hotel constaba la inscripción "Árbitros Sevilla F. C.", y las facturas fueron pagadas por el club andaluz.

La UEFA sí obliga a los clubes anfitriones a hacerse cargo de las facturas de las comidas y del alojamiento del trío arbitral. La UEFA paga el viaje y las dietas, mientras que los extras (llamadas telefónicas, compras o bebidas, por ejemplo) corren a cargo del propio colegiado.