Defensa considera "coyuntural" el recorte de su presupuesto para el año 1991

MIGUEL GONZÁLEZ El secretario de Estado de Defensa, Rafael de la Cruz, aseguró ayer en el Congreso que el recorte que ha sufrido el presupuesto de su departamento tiene "carácter coyuntural" debido a la crisis del Golfo, y se recuperará en próximos ejercicios para cumplir lo previsto en la Ley de Dotaciones de las Fuerzas Armadas, que garantiza un crecimiento anual del 2,5% en términos reales a los gastos militares.

De la Cruz reveló también que la ley de presupuestos de 1991 prevé un "procedimiento excepcional" para que Defensa incremente sus gastos por encima de lo inicialmente aprobado y recupere lo perdido por el recorte presupuestario general, si es posible.El presupuesto del Ministerio de Defensa para 1991 es de 858.000 millones de pesetas, lo que supone 12.000 millones menos (el 1,4%) que en el ejercicio actual. Debido al aumento de los costes de personal, que absorben casi el 60% del total, la reducción ha incidido especialmente en el capítulo de nuevas inversiones, que cuenta con unos 45.000 millones de pesetas menos que en 1990. Por el contrario, se mantiene e incluso aumenta la partida destinada a investigación y desarrollo de futuros sistemas de armas, dotada con 50.000 millones de pesetas, aproximadamente.

El jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Gonzalo Rodríguez Martín-Granizo, aseguró que "como miembro de las Fuerzas Armadas, a mí no me gusta nada [el recorte presupuestario], pero comprendo que hay necesidades que lo justifican". Martín-Granizo restó importancia a la reducción de gastos militares, señalando: "Estoy tranquilo siempre y cuando esta situación sea coyuntural. No lo estaría si se prolongase durante varios años".

Los responsables del Ministerio de Defensa aseguraron que los recortes no afectarán a la operatividad de las Fuerzas Armadas ni supondrán una masiva cancelación de proyectos.

Gustavo Suárez Pertierra, secretario de Estado para la Administración Militar, informó de la existencia de una partida, por valor de 370 millones de pesetas, para un seguro privado que garantice una indemnización a todos los jóvenes que se accidenten durante la milí, a partir del 1 de enero próximo y al margen de los actos de servicio.

El jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Carlos Vila, expresó su confianza en contar con medios suficientes para garantizar la permanencia indefinida de varios buques de guerra españoles en el golfo Pérsico.