El CDS prepara un plan de emergencia para afrontar su crisis interna y electoral

El CDS ha elaborado un llamado Plan de Acción Política 1990-1991, que intenta dar un vuelco a la organización para afrontar las elecciones municipales y autonómicas del mes de mayo al objeto de detener la pérdida de votos que comenzó en las elecciones europeas de junio de 1989 y de actuar como revulsivo ante el desánimo de las filas centristas. La dirección del CDS ha llamado a la movilización de sus cargos en ayuntamientos y autonomías para que rindan cuenta a la sociedad de su labor desde 1987 y presenten los programas más acordes con las necesidades de cada municipio.

El secretario general, José Ramón Caso, asegura que su partido tiene que multiplicar los esfuerzos "ante la estrategia de destrucción de algunos grupos y su permanente campaña de difamación". El plan elaborado por el CDS que se pone en marcha a partir de esta semana tiene las características de una llamada a la movilización que no hace sino poner de manifiesto el pésimo movimiento que atraviesa este partido y las carencías organizativas con las que ha actuado en los últimos años. Este plan se condensa en 83 abigarradas páginas repletas de instrucciones, circulares, programas de cada secretaría y preparación de actos públicos e internos hasta las elecciones de mayo. Los dirigentes centristas reconocen que el plan pretende llegar a la sociedad y reavivar la moral de la que hasta 1986 hicieron gala los militares y cuadros centristas cuando se produjo su ascenso y lograron implantación en la mayoría de los ayuntamientos y comunidades autónomas.El CDS consiguió en esas elecciones 5.142 concejales, 681 alcaldes, 71 diputados provinciales y 102 diputados autonómicos que a partir de ahora tienen que informar sobre su gestión, intensificar la presentación de mociones con los problemas más acuciantes de sus comunidades. para que el mensaje del CDS resulte nítido, según prevé el secretario de organización, Rafael Martínez Campillo. Por su parte, los secretarios de participación ciudadana y relaciones institucionales, José Luis Gómez Calcerrada y Antoni Fernández Teixidó, respectivamente, inciden en el trabajo por sectores sociales y por el ámbito autonómico y de comunicación.

La estrategia y los objetivos que se describen en este documento parten de los retrocesos electorales y "la necesidad de plantearse una nueva estrategia que permita remontar los adversos resultados". "La radical defensa de las libertades públicas, el compromiso con el Estado social, liberal y de derecho y la concepción progresista de la paz y de la distensión internacionales" son los recordatorios que se hacen a los cuadros del partido.

En el documento elaborado se señala que "las actitudes pasivas y acomodaticias pueden hacer un daño grave", por lo que se llama a los cuadros del partido para devolver a la mifitancia "la ilusión en un futuro de realizaciones políticas de inestimable valor para la sociedad".

En todo el documento planea la necesidad de que los militantes y cuadros del CDS difundan directamente sus ideas, "sin intermediarios interesados que distorsionen el mensaje". A este respecto, el secretario general del partido, José Ramón Caso, ha declarado que su partido sufre "una estrategia de destrucción por parte de algunos grupos que están en permanente campaña de difamación", entre los que incluye a "determinados medios de comunicación".

Suárez, por España

Según el secretario general, ante tal "dinámica adversa no queda más remedio que desgañitarse para explicar las posiciones del partido". Caso señala que del plan de acción se deben derivar dos preguntas cuando se esté en vísperas electorales en el mes de mayo. Por un lado, para qué ha servido el voto que los ciudadanos dieron al CDS en 1987, y cuáles son sus propuestas electorales municipales y autonómicas. A modo de auxilio al trabajo de los responsables municipales y autonómicos se incluye el desplazamiento del presidente del partido, Adolfo Suárez, y del propio José Ramón Caso a todas las provincias españolas antes de dichas elecciones, así como la de todos los miembros del comité ejecutivo, diputados, senadores y eurodiputados.En el documento se dice, en calidad de consejo para los responsables provinciales: "Hemos programado la actuación municipal durante este año en orden a que no haya duda sobre la estabilidad del CDS. Insistimos en nuestra condición de partido autónomo e independiente y para ello tiene especial importancia marcar diferencias con otras fuerzas políticas".

José Ramón Caso considera un sarcasmo que el Partido Popular quiera penalizar el transfuguismo político cuando el secretario general, Francisco Álvarez Cascos, "personalmente está ofreciendo a cargos públicos del CDS incluirles en sus candidaturas y costearles la campaña electoral".