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Entrevista:

"Dios me guiará para encontrar mi próximo destino"

Baltazar María de Morais, de 31 años, dejó el domingo de ser jugador del Atlético de Madrid. En dos ligas marcó un total de 53 goles, siendo en la primera, la de 1988-1989, en la que obtuvo mayores logros. Se proclamó máximo goleador del campeonato español con 35 goles, cortando la racha del mexicano Hugo Sánchez, y consiguió la Bota de Bronce, premio al tercer jugador que más tantos marca en las ligas europeas.

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Los malos resultados han sumido al Atlético en una nueva crisis y la primera víctima no ha tardado en llegar. Baltazar, después de más de 800 días como rojiblanco, tiene que abandonar el club para que el equipo se pueda fortalecer con el centrocampista organizador que necesitaba y que una mala política de fichajes dejó fuera. El pasado miércoles, en el encuentro ante la Politécnica de Timisoara, el brasileño recibió una soberana bronca de los aficionados cuando abandonaba el campo. Fue su último día colchonero. Jesús Gil, el presidente del Atlético, sacó a la luz su látigo exterminador y el domingo le comunicó su baja. Baltazar, un hombre religoso, se ha tomado las cosas con calma: "Dios me guiará para encontrar mi próximo destino.Pregunta. No es la mejor manera de abandonar un club...

Respuesta. Me hubiera gustado salir de otra forma, no cabe duda. A nadie le apetece abándonar un equipo de esta forma, pero las circunstancias mandan y así tengo que aceptarlo. Además, salgo con la cabeza bien alta.

P. Sin embargo, cuando a uno le despiden de esa forma, se entiende más como una salida por la puerta falsa.

R. No, porque es muy importante saber que no ha sido por falta de rendimiento, sino por necesidades específicas de la plantilla. Mi actuación en el Atlético ha sido muy buena. Sé que con los goles que he logrado, cualquier equipo estaría encantado de contar con mis servicios.

P. De todas formas, no es normal que un jugador acepte de tan buen grado su marcha.

R. Siempre he dicho que conmigo nunca habría problemas en el Atlético de Madrid. Yo estaba contento aquí, pero quería que también lo estuviera el club. Además, el acuerdo económico al que hemos llegado ha sido satisfactorio para ambas partes.

P. Y Jesús Gil, ¿no le ha decepcionado?

R. En absoluto. Al revés, mis relaciones con él seguirán siendo cordiales. Él quería que yo me quedara por mi rendimiento, pero el momento actual por el que atraviesa la entidad exigía una decisión así. Gil busca lo mejor para el club. Tiene sus fallos y aciertos, como todo ser humano. Con él, siempre he tenido un diálogo abierto y directo y espero seguir teniéndolo en el futuro.

El hombre idóneo

P. Pero en el equipo hay dos extranjeros más. Si no es cuestión de rendimiento, ¿por qué no se ha dado la baja a Futre o Rodax?

R. Yo era el extranjero que más pronto terminaba el contrato. Era el hombre idóneo. No nos engañemos, yo estaba considerado como el tercer extranjero de la plantilla. No renové cuando me lo dijo Gil, porque no quería estar atado un año más al Atlético. Sabía que la prioridad, en caso de baja, iba a ser para mí.

P. ¿Cuál va a ser su próximo destino?

R. Es pronto para saberlo. En España ya es imposible que puedajugar, y en el resto de las Ligas europeas también es muy difícil, porque todos los equipos tienen sus plantillas hechas. De momento, pasaré unos días en Madrid y luego no se que haré. Lo que es seguro es que Dios nunca me ha abandonado y me guiará para encontrar mi destino.

P. Supongo que su salida del Atlético le hará, cuando menos, dudar si acertó o no quedándose en el club un año más y rechazar ofertas tan interesantes económicamente como las que le hicieron a principio de temporada el Mallorca y el Sevilla.

R. No. No me arrepiento de haber seguido en el Atlético. He tenido mis problemas, pero también he vivido los mejores años de mi carrera. Nunca se sabe lo que hubiera pasado si me hubiera ido, pero nunca me arrepiento de nada de lo que hago.

P. ¿Cuáles son sus mejores recuerdos como rojiblanco?

R. Han sido dos temporadas muy importantes. La primera tiene un sabor especial, porque obtuve el Pichichi y la Bota de bronce. También guardo muy buen recuerdo de los tres goles que le marqué al Madrid en Liga y los otros tres al Barcelona en Copa en el Camp Nou.

P. Además, usted rompió la racha de Hugo Sánchez en el P¡chichi y fue el primer jugador del fútbol español que se hizo acreedor a una de las tres botas europeas.

R. Me alegré mucho por las dos cuestiones. Fueron muy importantes para mí. Mis promechos han sido de los más altos que se han conseguido en este club en los últimos años. 53 goles en Liga y cerca de 80, incluyendo amistosos, Copa y UEFA.

P. ¿Y sus peores momentos?

R. Sin duda, los que estoy sufriendo ahora, aunque los comprendo. La temporada pasada fue muy difícil, pero ya está olvidada. De las cosas que más pena me dan es no haber podido ser campeón con el Atlético.

P. Sin embargo, el público le abroncó en el último encuentro.

R. No quiero valorar eso. Era una circunstancia especial. Ellos querían la clasificación del equipo como fuera y por eso me chillaron. Pero siempre han estado conmigo.

P. Supongo que su separación de Donato también será dolorosa.

R. Con Donato existe una relación muy grande. Nos une uno de los lazos más fuertes que existe, como es el amor de Cristo en la fe. La verdad es que lo siento, lo llevaré con mucha pena.

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