Los delegados del PSOE navarro, entre ellos Solchaga, abogan por la renovación

El congreso extraordinario del Partido Socialista de Navarra (PSN-PSOE) aprobó el pasado fin de semana, con el 98,68% de los votos, una resolución política que subraya que el 32º congreso federal es una ocasión privilegiada para la "reflexión y renovación de las ideas" socialistas. El documento considera "fundamental preservar la independencia del proyecto autónomo del PSOE" en relación con UGT y, por tanto, procurar la consecución de acuerdos concretos, pero sin concesiones a la estrategia del sindicato.

La resolución advierte, en contraste con la manifestado por Alfonso Guerra el pasado sábado en Carmona (Sevilla), que la relación del PSOE con los medios de comunicación "es notablemente mejorable". Incluso reconoce que requiere en adelante, por parte de los socialistas, "practicar un estilo más tolerante y flexible".Algunas reflexiones del documento fueron defendidas por Carlos Solchaga, ministro de Economía y elegido delegado para el 32º Congreso federal del PSOE. Asimismo, resultó elegido delegado Gabriel Urralburu, presidente de la Comunidad foral y secretario general del PSN-PSOE.

La resolución no pretende ser una alternativa a la promovida por Carlos Sanjuán, secretario general de los socialistas andaluces y hombre de máxima confianza de Alfonso Guerra, sino aportar "elementos diferenciadores", según algunos asistentes al Congreso. Urralburu ha declarado a Cambio 16 que si fuera militante socialista en Madrid, apoyaría a Joaquín Leguina.

El documento señala que la huelga general del 14 de diciembre de 1988 tuvo la trascendencia política de cambiar el modelo tradicional de relación entre el PSOE y la UGT. Este hecho y las resoluciones del último Congreso de UGT lleva a los socialistas navarros a la conclusión de que "no parece que en el futuro las cosas puedan volver a ser como lo fueron en el pasado". En su opinión, el reto futuro consiste en encontrar un nuevo modelo de convivencia entre ambas organizaciones, respetuoso con la autonomía de cada una de ellas". Un modelo que sirva para buscar acuerdos concretos, sin abdicación de las responsabilidades propias, y distintas, del sindicato y del partido.

Autocrítica

En el mismo fin de semana en que Alfonso Guerra acusaba a los medios de comunicación de actuar como unos nuevos inquisidores, el Partido Socialista de Navarra hizo una reflexión autocrítica sobre las relaciones con los medios de comunicación. "Dejando a un lado a aquéllos que usan y abusan del amarillismo, debemos reconocer, no obstante, que nuestra relación con la mayoría de los medios de comunicación es notablemente mejorable. Practicar un estilo más tolerante y flexible, con una mayor transparencia y cercanía a la opinión pública, es una manera eficaz de poder superar la situación en que nos encontrarnos".La resolución política incluye, a propuesta de Carlos Solchaga, que los socialistas mantengan una actitud vigilante ante la aparición de comportamientos incompatibles con un sentido ético de la gestión pública y propone apartar del PSOE a quienes incurran en conductas así.

El documento reconoce el esfuerzo que supone el Programa 2.000, pero critica implicitamente sus pretensiones al señalar que "es prácticamente imposible diseñar el futuro de los próximos tres años con garantías racionales de que las cosas discurran en el escenario que ahora podemos prever". Asimismo invita a hacer más pluralista la ejecutiva federal al proponer "fórmulas flexibles e integradoras de las diversas sintonías políticas" que conviven en el PSOE y en el electorado socialista.