_
_
_
_

Una competición caótica

La Copa Libertadores de América ha perdido prestigio

La escueta noticia es que el Olimpia de Paraguay y el Barcelona. de Ecuador son finalistas provisionales de la Copa Libertadores. En un torneo salpicado por un rosario de incidentes, ambos semifinalistas vencidos han dirigido protestas a la Confederación Suramericana de Fútbol (CSF) pidiendo la descalificación de los dos finalistas, o cuando menos la repetición de las semifinales. Tamaño desmadre subraya la imagen caótica que hoy día ofrece la máxima competición continental a nivel de clubes.

La menguante proyección internacional del torneo puede ser directa consecuencia de la sangría de futbolistas sufrida por América del Sur. Pero la situación actual sólo representa la continuación de un tema histórico muy manoseado. La cuestión no es tener la soberbia de menospreciar el nivel deportivo del torneo, sino lamentar la imagen de poca seriedad que vende al exterior.El mayor escándalo se inició en Medellín, donde el vigente campeón continental, el Atlético Nacional, eliminó al Vasco de Gama, el conjunto brasileño entrenado por Mario Zagalo, en los cuartos de final. Tras denunciarse amenazas al trío arbitral por parte de unos pistoleros, la CSF ordenó la repetición del partido en Santiago de Chile. El equipo colombiano dirigido por Hernán Darío Gómez desde la marcha de Pacho Maturana hacia Valladolid, volvió a imponerse.

Amarilla

La CSF insistió en que el Atlético Nacional también disputase el partido de ida de la semifinal en Santiago. Goles de Samaniego y el ex azulgrana Amarilla proclamaron vencedor por 1-2 al Olimpia dirigido por Luis Cubilla, el técnico que ganó la Copa para Olimpia en 1979.

Amarilla, que fue internacional Sub-21 con España, volvió a marcar en el partido de vuelta, donde el Olimpia perdió por 2-3 pero logró su clasificación para la final en la tanda de penaltis. Los colombianos, en cuyo equipo juega el portero Higuita, ahora impugnan la alineación de Amarilla, que por problemas, contractuales. no puede actuar en las competiciones nacionales al no estar inscrito a tiempo en la federación paraguaya .

Curiosamente, la CSF debe considerar la impugnación pocos días después de que la UEFA dejaba muy clara su postura en el caso similar del fenómeno Ghandes Lamptey de 15 años. El Anderlecht solicitó a la UEFA su inscripción para los torneos europeos, y la respuesta fue negativa debido al reglamento belga, que prohíbe la presencia en la Primera división a jugadores menores de 16 años. Según la UEFA, un jugador no inscrito en su federación no puede actuar en Europa. La CSF, sin embargo, parece dispuesta a aceptar la presencia de Amarilla.

La otra semifinal no dio para menos. El River Plate de Daniel Passarella sólo pudo vencer por 1-0 en Buenos Aires al Barcelona de Ecuador. Perdió el partido de vuelta por idéntico resultado. Y fue eliminado por cuatro penaltis a tres tras un maratón violento. Hubo tanganas resueltas por las fuerzas del orden, y un jugador argentino obsequió al árbitro peruano con un sacacorchos que había encontrado en el bolsillo del uruguayo Acosta, autor del gol del Barcelona, desde el punto de penalti.

Temor

Los argentinos, temiendo una adulteración alimenticia, sólo aceptaban comer en el Consulado argentino de Guayaquil. River ahora denuncia ante la CSF un supuesto soborno al árbitro peruano por parte de varios directivos del Barcelona -extremo enérgicamente negado por el interesado- y también se remite a la grabación de la tanda de penaltis, la cual demuestra que el penalti fallado por Da Silva había cruzado la raya tras pegar en el travesaño. El peruano Montalbán primero dio validez al gol para luego, y en medio de una invasión del campo, dar vencedor al Barcelona.

El Barcelona se convierte provisionalmente en el primer club ecuatoriano que llega hasta la final dirigido por Miguel Ángel Brindisi. Por desgracia, esta Copa diluida lo deportivo ha quedado anegado por la polémica. La imagen del fútbol suramericano está sufriendo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_