La ampliación de Barajas descarta un segundo aeropuerto
El organismo autónomo Aeropuertos Nacionales, dependiente del Ministerio de Transportes, ha decidido que el aeropuerto de Madrid-Barajas, por donde pasan 14 millones de pasajeros al año, amplíe su campo de vuelo (pistas) y se reformen sus terminales. Un portavoz de Aeropuertos Nacionales confirmó ayer que está proyectada la ampliación del área de estacionamiento de aviones con una inversión de 4.000 millones de pesetas, para evitar su saturación. Esta medida viene a dar al traste con la propuesta formulada por el Ayuntamiento, de Madrid y por los empresarios madrileños para la construcción de un segundo aeropuerto civil.Un informe elaborado el año pasado por la empresa pública Promadrid, participada entonces por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, auguraba que con el ritmo de crecimiento en el tráfico aéreo en Barajas -del orden del 7% al año- las pistas del aeropuerto podían quedar saturadas en 1992. Mientras tanto, el alcalde de Madrid, el centrista Agustín Rodríguez Sahagún; la Cámara de Comercio y la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM) han venido reclamando insistentemente la creación de un segundo aeropuerto, que podría localizarse en el sureste de la región, en las proximidades de Morata de Tajuña.
La Comunidad de Madrid, por su parte, se ha opuesto radicalmente a esta tesis, al tiempo que apostaba por la potenciación de Barajas. Además de este aeropuerto para vuelos regulares, en la región hay tres aeródromos de uso militar: Torrejón de Ardoz, Getafe y Cuatro Vientos, aunque en este último existe un aeroclub civil.
Dos opciones
El organismo autónomo Aeropuertos Nacionales, del que depende la gestión de Barajas, proyecta, sin embargo, un paquete de actuaciones en las plataformas y terminales de Barajas. La peculiaridad del único aeropuerto civil de Madrid, en el que sus dos únicas pistas se entrecruzan, impide superar el ritmo actual de un movimiento (despegue o aterrizaje) cada dos minutos.
Este cuello de botella puede desaparecer, asegura un portavoz de Aeropuertos Nacionales, mediante la modificación o ampliación de las pistas. Aunque todavía no se ha tomado una opción concreta, en la actualidad se estudian dos posibilidades. La primera consiste en prolongar una de las pistas que se cruzan para que los aviones pueden atravesar con mayor rapidez el punto de intersección. Esta solución sería la más rápida y económica y garantizaría una fluidez del tráfico suficiente como para duplicar el actual número anual de pasajeros en Barajas.
Otra opción que también ha sido tomada en consideración propone la construcción de una nueva pista, paralela a una de las dos existentes, que ampliaría considerablemente la capacidad del aeropuerto.
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El tráfico de avionetas se desviara a Cuatro Vientos
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Una de las medidas que más puede contribuir a descongestionar Barajas es el traslado del denominado tráfico ligero (avionetas y aerotaxis) al aeródromo de Cuatro Vientos, que actualmente tiene una utilización conjunta civil y militar. Aeropuertos Nacionales reconoce que se ha producido un fuerte incremento de la pequeña aviación, que satura en la actualidad la terminal norte de Barajas.
Por la terminal pasaron en 1989 14,3 millones de viajeros, con un incremento del 7,43% respecto al año anterior. Sin embargo, el número de aviones que tomaron tierra o despegaron ( 150.298) representa un aumento del 16,38%, también sobre 1988.
Aeropuertos Nacionales considera que quienes proponen la creación de un segundo aeródromo civil para Madrid deberían tener en cuenta proyectos como el alemán de Múnich 2, en el que se trabaja desde hace 10 años con notables retrasos en su ejecución y con presupuestos que se disparan año tras año.
La construcción de una segunda pista en Barajas, advierten las mismas fuentes, en ningún caso podrá estar ultimada en 1992, por lo que parece más viable la prolongación de una de las actuales plataformas.
Las obras de ampliación y modernización de Barajas, podrían tener un coste del orden de los 100.000 millones de pesetas, según evaluaciones de aviación Civil.
El pleno del Ayuntamiento de Coslada, localidad de 70.000 habitantes situada a pie de pista de Barajas, ha aprobado una moción en la que expresa su "más firme rechazo" a cualquier proyecto de ampliación del aeropuerto, "que implicaría el agravamiento de los riesgos e impactos, ya actualmente intolerables, para la calidad de vida de los ciudadanos".
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