Emma Suárez

Ahora todos se han puesto de acuerdo en decir que soy una buena actriz, y yo encantada, sobre todo después de haberme pasado unos años pensando que era una actriz maldita, porque no hacía del todo lo que deseaba", dice Emma Suárez, que llegó el sábado por la noche al festival de San Sebastián y desde entonces se ha pasado dos días a razón de 10 entrevistas por jornada, o sea, asediada por los medios de comunicación. Ahora es la protagonista de la película Contra el viento, que trata de un tema tabú: el incesto. El filme participó ayer en la sección oficial del certamen."Desde que hice La blanca paloma, dirigida por Juan Miñón, todo ha cambiado para mí, y hasta he recibido premios de interpretación -Adirce, Sant Jordi-, cosa que nunca me había ocurrido en el tiempo que llevo de profesión".

Y es que Emma Suárez tiene 23 años de edad, pero ya lleva nueve años de actriz. "Casualmente, también hace nueve años que vine al festival de San Sebastián con otra película: fue Memorias de Leticia Valle, y era mi debú como actriz. También era una ópera prima como Contra el viento, dirigida por Paco Periñán, pero en aquella ocasión se exhibió en la sección de nuevos realizadores". Desde entonces, la actriz ha trabajado intensamente en cine, teatro y televisión, y en los últimos tiempos, además, ha interpretado personajes duros y atormentados, aparentemente en las antípodas del rostro dulce de la actriz.

"Quizá como mi cara da una imagen dulce", dice, "me encanta la contradicción de hacer personajes tan complicados como el de La blanca paloma, la yonqui de la obra teatral Gracias, abuela, o esta película, en que es ella, mi personaje, quien va a la búsqueda de su hermano porque está enamorada de él y domina la relación.Define la película Contra el viento como "una historia de amor entre hermanos que no tiene salida, porque uno de los dos no quiere vivirlo mientras que el otro, mi personaje, lucha por conseguirlo. El tema del incesto no es muy habitual en el cine, yo creo que nuestra película es un poco como las obras teatrales de Tennessee Williams, que trata de pasiones muy fuertes y relaciones muy intensas".

Emma Suárez rebosa vitalidad, está contenta y dice con inteligencia: "Me gusta ser actriz y quiero seguir siéndolo muchos años. Dirigir no me lo he planteado, porque me asustaría mucho. En cambio, producir sí que me gustaría hacerlo dentro de varios años, porque ¿qué mejor cosa puede haber que elegir tú misma a los directores?". Añade que le gustan los riesgos y "trabajar siempre que puedo con los nuevos directores y luchar por sus películas".

Ahora mismo está rodando un nuevo filme, Tramontana, dirigido por Carlos Pérez Ferré, donde interpreta a una mujer del siglo XIII. Y además acaba de terminar un capítulo para una serie de televisión -Cosas que pasan- que ha dirigido Josefina Molina. No para. Éste también es el año de Emma Suárez.