Un preso de Alcalá-Meco muere acuchillado por otro recluso

Antonio Embid Díaz, interno de la prisión de Alcalá-Meco, murió ayer tras recibir dos pinchazos en el corazón que le asestó otro recluso cuando los presos se disponían a asistir a una misa en el polideportivo del penal. Julián Sánchez de la Morena, implicado en la muerte del inspector de policía Enrique Gallego Fernández, ha reconocido ser el autor del acuchillamiento, según informaron fuentes penitenciarias.

Los hechos se produjeron sobre las diez y media de la mañana cuando los presos iban a misa para celebrar la festividad de Nuestra Señora de la Merced, patrona de las instituciones penitenciarias. Sin que por el momento se conozcan los motivos, Sánchez de la Morena sacó un pincho casero y se lo clavó dos veces a Embid, que murió mientras era intervenido en el hospital de Alcalá de Henares.

Embid Díaz, de 24 años, había cumplido ya una condena de cuatro años y había vuelto a ingresar en prisión hace dos meses por un delito relacionado con el tráfico de drogas, informa Javier Barrio. Julián Sánchez, con siete antecedentes penales, había entrado en la cárcel el pasado 1 de diciembre por su presunta implicación en la muerte del inspector Enrique Gallego, ocurrida el 17 de noviembre de 1989 en un pub de la calle del Príncipe de Vergara. El juzgado número 22 de la plaza de Castilla instruye otro caso contra él por su implicación en un homicidio.