"Es duro saber que están deseando que pierdas"
España logró una brillante victoria el pasado fin de semana ante la URSS (4-1) que le permite mantenerse entre la élite de la Copa Davis. Sin embargo, el triunfo no sirvió para acabar con las rencillas que se viven en el tenis español. Todo lo contrario. El enfrentamiento entre dos grupos, el formado alrededor del técnico colombiano Pato Álvarez (Emilio y Javier Sánchez Vicario y Sergio Casal) y el integrado por los Bruguera (el padre y entrenador, Lluís, y el jugador, Sergi), ha vuelto a estallar inmediatamente después de culminar el triunfo.Sergi Bruguera, de 19 años, siempre ha sido remiso a hablar de sus problemas con el grupo al que entrena Pato Álvarez. En Moscú, sin embargo, se prestó a explicar sus impresiones y el tipo de relación que ha mantenido con los Sánchez Vicario (Emilio y Javier) y con Sergio Casal. La victoria en Moscú ante Andrei Chesnokov, el número uno soviético, le permite hablar desde una situación de mayor seguridad.Pregunta. ¿Qué opinión le merece el hecho de que después de vencer a la URSS en Moscú las diferencias que separan a usted del grupo de jugadores que entrena Pato Alvarez hayan salido de nuevo a la luz pública, hasta el punto de que pueda haber existido un boicoteo a su participación en un trofeo en Palma de Mallorca en octubre?
Respuesta. Bueno, ya sé cómo son, los conozco perfectamente y nada de todo esto me sorprende. Si no juego en Mallorca o en cualquier otro sitio, mejor. Así estoy lejos de ellos, más tranquilo, más relajado; la convivencia con el grupo es muy difícil, y Moscú no ha sido una excepción. Es muy duro saber, por ejemplo, que te están mirando jugar contra un rival común y están deseando que pierdas.
P. ¿Tan malo ha sido el ambiente que ha existido a lo largo de esta semana en Moscú?
R. La verdad es que esta semana lo he pasado muy mal en los primeros días. Cuando comenzaron los partidos la cosa cambió. Menos mal que en esas primeras jornadas es-taba el capitán y el presidente de la federación, porque con el grupo de Álvarez no mantenemos ni yo ni mi padre niguna relación.
P. ¿Es cierto que el contacto entre ustedes es totalmente nulo?
R. A mí no me hablan nunca. Es como si no existiera.
P. A usted se le ha podido ver en varias ocasiones solo, al margen de los otros tres jugadores.P. Así es; suerte que tenía conmigo un pequeño videojuego con el que mataba el tiempo, porque si no no sé qué es lo que habría hecho. Ha habido momentos francamente tristes, incluso un día le dije a mi padre que me quería ir, que no quería saber nada de todo esto, que estaba harto y que no quería volver a jugar nunca más la Copa Davis. Soy una persona joven y no entiendo según qué actitudes. Nos sentíamos desplazados, aunque he de reconocer que la actitud de Orantes y de Pujol [el presidente de la federación] ha sido destacable. Nos han prestado una ayuda inestimable.
P. ¿Por qué razón decidió seguir en el equipo?
R. A mí el dinero no me importa. Lo que de verdad me gusta es esto, jugar la Copa Davis, disputar grandes torneos, derrotar a grandes jugadores y ser cada día un poco mejor. Por eso no me importa que el grupo de Pato Alvarez me vete en las exhibiciones nacionales, ya estoy acostumbrado. Lo de Mallorca no es ninguna novedad. Si no puedo jugar allí, pues mejor, así no tengo que estar con ellos. Para mí, lo que hemos hecho en Moscú ha sido increíble, un gran triunfo, y eso es lo único que en el fondo me importa.
P. ¿Qué opinión tiene usted de Pato Alvarez?
R. Pato Álvarez es un obsesa del dinero, y no sé por qué me ve a mí como un problema. No lo entiendo. Jamás hemos buscado ni mi padre ni yo una situación tan triste como la actual.P. ¿Cuál es su idea sobre lo que puede deparar el futuro?
R. Es algo que ni me he planteado. Además, hay una cosa que tengo muy clara. Como todavía no me pueden echar de Flushing Meadow, Roland Garros y de los torneos importantes, que son los que de verdad me apetece jugar, lo demás no me importa nada.
