El talante de Pons

Desde las cinco de la tarde escuché y presencié TVE. Por ello quisiera, a través del diario de su dirección, enviar mi mensaje al señor Pons. A mi entender, no ocupa un sillón como socialista. A ambos lados del sillón, de pie y en posición de firmes, dispone de dos ujieres (seres humanos) para que él (el señor Pons) ni tan siquiera tenga que hacer el esfuerzo de arrastrar el mueble (el sillón). Y su postura con los del equipo mixto, representantes de más de un millon de ciudadanos españoles, es dictatorial e intransigente, mientras que al representante de otros españoles -¿tiene importancia que sean más millones?- no,fue capaz de -retirarle la voz tras varios avisos (y habló tanto o más que el presidente).Los animales caninos, amigos del hombre, son por éste educados para regular sus sistemas fisiológicos evacuatoriales. El señor Pons, tan absorbente y exigente en su puesto sillonil, tan dictatorial en su administración de minutos a los que tan sólo les corresponden dos, ¿cómo no es capaz de educar a sus señorías, cual a la raza canina, para que evacuen sus órganos fisiológicos (vejiga o intestino grueso) fuera de sus horas de trabajo? Los españoles pagamos a esas señorías para que, aun dormidos o leyendo, por lo menos ocupen su sillón.-