Felicitación testimonio y careo
El policía Juan Viriato García Vidal está propuesto para una felicitación por su decisiva intervención en la resolución del caso Muguruza. El comisario Alberto Elías, jefe de la Brigada de Interior, ha destacado reiteradamente la importancia de la contribución del agente y su valor al declarar contra Ángel Duce. Próximamente, testificará ante el juez Baltasar Garzón acerca de los datos obtenidos durante los nueve meses que estuvo destinado a la investigación.Su primera declaración, en la que ya implica a Ángel Duce en delitos de tráfico de droga y el asesinato del diputado de Herri Batasuna, entre otros, fue realizada ante la Brigada de Interior y ya se encuentra incorporada al sumario. Ahora, el agente ratificará su testimonio, y probablemente tendrá que enfrentarse a un careo.
Amenazas
Duce le ha enviado una carta amenazante, pero Juan Viriato García, un fornido mocetón de 1,85 metros, no está preocupado por las amenazas, sino por cómo se ha filtrado la noticia a los medios informativos, ya que, según dice, "la carta sólo la conocemos Duce y yo. Y yo no he revelado a nadie su contenido, porque estoy esperando para entregársela al juez. Estoy sorprendido. No entiendo quién la ha filtrado".
Desprecia los insultos que Duce le hace en la carta y espera paciente el careo. No va a dejarse intimidar. Considera que no es él quien ha destrozado la vida a Duce o Sáenz de Ynestrillas, sino ellos mismos. "Fue él quien me metió en esto al contarme un delito. Yo soy policía y no podía hacer otra cosa", afirma.
Viriato García ha sido trasladado fuera de Madrid, para evitar posibles represalias de grupos ultraderechistas. El agente asegura que no tiene miedo, aunque siempre queda un resto de intranquilidad.
Fuentes que conocen el caso comentan que Duce se enfadó porque cuando Sáenz de Ynestrillas y él fueron detenidos, la prensa se ocupó preferentemente del hijo del comandante asesinado, cuando era él quien ostentaba la dirección del grupo. Estas fuentes estiman que esos "celos" son la razón por la que, cuando Duce envió una carta al juez exculpando a Sáenz de Ynestrillas, hizo constar que éste "no daba la talla" para realizar acciones como el asesinato de Muguruza.
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