Doce películas para recordar lo mejor de Bette Davis

Con la emisión, esta noche a las 20.15, de la película Peligrosa, TVE-2 inicia un ciclo de doce películas sobre la actriz Bette Davis, que hace justamente un año paseaba su vejez, su aspecto decididamente cadavérico, por el Festival de cine de San Sebastián, para fallecer pocas semanas después en París.Acompañarán a Peligrosa, Amarga victoria, Juárez, La vida privada de Elizabeht y Essex, La carta, La loba, Vieja amistad, El señor Skeffington, Eva al desnudo, La estrella, ¿Qué fue de Baby Jane? y Pesadílla diabólica, un menú apetitoso, donde hay algunas de las perlas inmarchitables de su trayectoria y donde se podrá establecer una panorámica lo suficientemente amplia de sus etapas.

Porque Bette Davis reinó tanto en su juventud como en su decrepitud (recordemos Las ballenas de agosto, donde la acompañaba una todavía más anciana y no menos gloria del cine Lillian Gish).

En sus anos primeros la Davís arrebató por su fuerte carácter, su personalidad y, al parecer, su lengua viperina. Por algo el título señero de La loba pasó a ser una declaración de principios. Esta película, Jezabel y La carta, melodramas suntuosos, pasionales y tormentosos de William Wyler, fueron algo menospreciados por cierta crítica de cierta época de ruptura, pero hoy son reconocidos por sus excelentes cualidades.

Eva al desnudo, uno de los filmes más perfectos de Mankiewicz, marca el punto intermedio en la carrera de la actriz y su más patético papel de carácter. Ni que decir tiene que nunca se amilanó por el paso de los anos, antes bien, cada nueva arruga facial era un punto más de intensidad interpretativa.

Así, en plena madurez, fueron inolvidables sus encarnaciones en la ya mencionada ¿Qué fue de Baby Jane?, de Aldrich -con Joan Crawford a su lado desencadenando la tempestad y en Un gangster para un milagro, de Capra, una Annie Manzanas que de veras era la felicidad, y no sólo para Glenn Ford.