La Comisión de Elecciones fija el periodo oficial de cómputo sin el voto de UGT

"Las elecciones sindicales en las empresas y en la función pública cuentan ya con un periodo oficial de cómputo, aprobado ayer en una larga reunión de la Comisión Nacional de Elecciones Sindicales (CNES), con el apoyo de los representantes de la Administración, la patronal CEOE y los sindicatos CC OO, ELA-STV, USO y CSIF. La UGT no votó esa resolución.

Los dirigentes de la central socialista se abstuvieron también a la hora de votar una propuesta de USO y según la cual se ha adquirido el compromiso de que, una vez finalizado el próximo proceso electoral, las organizaciones representadas en la comisión nacional enviarán al Gobierno propuestas de modificación de la normas electorales de rango de ley y reglamentarias y que corrijan las deficiencias que la experiencia ha ido constatando. Además de UGT, optaron por la abstención el representante de ELASTV y los 13 de la Administración, aunque el secretario general de Empleo, Álvaro Espina, precisó que el Ministerio de Trabajo manifiesta su disposición a tomar en consideración la propuesta de reforma de la normativa que cuente con la mayor anuencia de las organizaciones sindicales.El periodo de cómputo oficial, aprobado por 34 votos, se extenderá, con carácter general para las empresas y los empleados públicos, entre el 1 de octubre y el 15 de diciembre y, para el caso específico del sector de hostelería, entre el 15 de septiembre y el 30 de noviembre. Los representantes de UGT no ejercieron su derecho de voto, aunque aceptan el periodo fijado.

Una tercera resolución acordada ayer por la CNES, en una sesión que se prolongó durante siete horas, permitirá la participación en las comisiones provinciales de elecciones de los cinco sindicatos que forman parte de la comisión nacional. Su papel será de observadores y estarán presentes en la revisión de actas. La propuesta hecha por USO contó con la abstención de la Administración y de ELA-STV.

Pese a que la reunión tuvo un desenlace diferente a la celebrada el pasado 27 de julio, la UGT y CC OO se volvieron a cruzar acusaciones y la central socialista afirmó que "Comisiones Obreras ha impuesto su calendario", mientras que los representantes de este sindicato dijeron que "la abstención de UGT prueba que únicamente quería cambiar la normativa para anular nuestros preavisos".