Arantxa, "No tengo nada que perder"

C. L. SMITH MUÑIZ Arantxa Sánchez Vicario se enfrenta con la segunda oportunidad en su carrera de jugar una final del Grand Slam (Australia, París, Wimbledon y Nueva York). Hoy juega (cinco de la tarde) en semifinales del Open de Estados Unidos con Steffi Graf (RFA), la número uno, a la que derrotó en Roland Garros 89, su triunfo más importante. Como siempre, Arantxa está convencida de que tiene su oportunidad: "No tengo nada que perder. Voy a jugar lo mejor posible, y espero ganar". La otra semifinal la disputarán . Gabriela Sabatini (Argentina) y Mary Jo Fernández (EE UU).

Antes y después de la final de Roland Garros de 1989, el dominio de Graf sobre Arantxa ha sido total: siete victorias en ocho partidos con 15 sets a favor y sólo tres en contra. Estoson los fríos datos con los que Arantxa llega a la semifinal del Open de Estados Unidos, aunque la española siempre encuentra algún dato positivo: "La última vez conseguí ganarle un set. Y desde entonces mi juego ha mejorado mucho" ¿Podrá Arantxa repetir el milagro de París? Siempre optimista, la española cree que sí.

Steffi Graf, por su parte, dijo de forma rotunda a la Prensa alemana que está convencida de que va a ganar el torneo, aunque ante los periodistas americanos fue más discreta: "Me siento en buenas condiciones. Creo que estoy bien colocada para triunfar, pero no puedo subestimar a las otras jugadoras", dijo. "Arantxa es una rival consistente, que disputa cada punto. No se rendirá fácilmente frente a mí, como hacen otras".

Preparación especial

"Estoy preparada. He hecho un buen entrenamiento y estoy lista para pensar en el partido. Tengo poco que perder", declaró ayer después de completar un entrenamiento de 1.30 horas con su técnico Mike Estep en los terrenos de Flushing Meadow, sede del Open. "Steffi es la primera clasificada en el mundo. Yo no. La presión está sobre ella".Estep, quien lleva trabajando con Sánchez Vicario desde marzo, hizo que ella preparara bajo un fuerte fuerte sol a mediodía una serie de golpes que la ayuden a contrarrestar el juego potente y agresivo de Graf. Sánchez Vicario se paró justo detrás de la red y voleó como rara vez volea en un partido. Realizó smashes que botaban en el fondo y en la esquina. Devolvió con éxito golpes de derecha fuertes y reveses cortados, los dos golpes predilectos de Graf. Intentó colocar restos anguiados para desplazar a Graf y obligarla a responder con reveses. Atacó sobre los segundos servicios."No le podemos conceder nada a Steffi", declaró Estep. "No tiene importancia las veces que Arantxa ha perdido con ella. Un historial no decide un partido. Arantxa es una buena jugadora. Dudo que le tenga miedo a Steffi. Nuestra mayor preocupación es estar prepara dos. El partido no se decidirá a base de tácticas sino que lo ga nará quien golpee mejor". Sánchez Vicario tiene.una enorme confianza en sí misma. Antes de la final de Roland Garros frente a Graf dijo que ganaría y lo cumplió. "Voy a hacer mi juego", insistió Sánchez Vicario. "Llegaré a todas las bolas". Estoy golpeando bien y confiada en pista rápida".

Victoria de Becker

Por otro lado, en el único partido masculino de los dos cuartos de final que restaban por disputar y que había finalizado al cierre de esta edición, el alemán Boris Becker (2º) venció al norteamericano Aaron Krickstein (12º), respetando la primacía de las cabezas de serie. Aunque Krickstein ganó el primer set por 6-3, el alemán no le dio opción después: 6-3, 6-2 y 6-3.