Vuelve el hombre tranquilo
Biriukov reaparece hoy, 197 días después de su grave lesión
Txetxu Biriukov, el anhelado, vuelve a las canchas 197 días después. Casi siete meses más tarde, en los que tanto su club como la selección nacional han ido de cabeza, Biriukov, considerado como el mejor escolta del país, reaparece hoy en un partido amistoso que enfrentará en Cádiz al Real Madrid y al Cibona de Zagreb. En una temporada que lleva camino de ser tan aciaga en lesiones como lo fue la anterior, la incorporación de Biriukov resulta un alivio. tanto para su entrenador, Brabender, corno para sus compañeros, necesitados de alguien en quien confiar.
Han sido muchos días de paciente espera, facilitada por un carácter con marcadas influencias provenientes de lugares más fríos. Ante la preocupación generalizada sobre la resolución de su complicada lesión, Txetxu reaccionó con una tranquilidad sólo comprensible desde una óptica rusa. "Todo el mundo estaba asustado. Cuando me desperté ligeramente después de la operación le pregunté a Alfonso [Del Corral, médico y ex jugador] cómo estaba mi rodilla. Muy sensible él, me dijo que mal y se me cayó el mundo encima. Me volví a dormir y cuando recobré totalmente la consciencia me dí cuenta de que la lesión me podía apartar del baloncesto. Yo no soy un superman y me acojono como cualquiera, pero como tenía una posibilidad de arreglarse, había que aprovecharla y punto".Su recuperación, realizada sin prisa ni pausa, no pudo evitar verse envuelta en la controvertida con la llegada de Brabender al Real Madrid. Éste prescindió de los servicios de Paco López, preparador físico durante 12 años, pero Biriukov fue tajante. Su rodilla sólo sería recuperada por su antiguo entrenador. "Cada uno hace lo que cree que debe hacer. Quien debía llevar mi recuperación era Paco, que es el que sabe hacerla. Wayne supo entenderlo".
La baja de Paco López es lamentada por Txetxu: "Paco es algo más que el mejor preparador físico que hay. Es como las habitaciones que hay en las casas donde lloran los niños. Cuando estábamos cabreados íbamos al INEF y nos desahogábamos con él". El ajetreado verano tuvo su punto de inflexión con el conflicto originado por sus declaraciones a una revista especializada en las que calificaba a su club como un auténtico caos. "Ha habido muchas movidas en los últimos meses. Yo no jugaba, pero estaba dentro; podía ver lo que pasaba con tranquilidad y objetividad, y lo que ví no me gustaba, por eso llegó el momento de decir: 'Bueno, ¿qué pasa aquí?'".
En dichas declaraciones, Biriukov amenazaba veladamente sobre una posible salida del equipo al terminar su contrato el próximo año. "Siempre existe la posibilidad de cambiar de equipo. No me quedan muchos años y tengo que aprovechar el momento económico. Además, si no estás a gusto en un sitio vas y cambias. Cuando pasa todo lo que ha pasado, lo piensas más. ¿A quién le interesa estar en un equipo que sufre siempre movidas?".
Momentos difíciles
Atisbado el final del oscuro túnel, las ganas de jugar han aumentado en progresión geométrica. "Ha habido dos momentos difíciles. El primero es cuando te enteras y te da un shock, pero tienes una meta que es ponerte físicamente a punto. El segundo es cuando lo consigues. Entonces te llegan las dudas y te sientes inseguro de poder conseguirlo. Es como empezar a andar otra vez".Ahora ha llegado el momento de intentar acabar con el reinado del Barça. Biriukov no lo ve muy claro. "Sinceramente, creo que el Barcelona y el Joventut tienen las mejores plantillas no solo en España, sino de toda Europa. Sería poco real decir que nuestra plantilla es parecida. Hay diferencias entre ellos y nosotros, aunque mejoraremos".
Pese a todo, Txetxu está tan tranquilo. El futuro vuelve a ser suyo. Él lo sabe, y Jesús Gil también.
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