Charadas trágicas

Convencida estoy de que el conflicto del golfo Pérsico es una confabulación de los periodistas para vendernos información en un mes sin noticias como es agosto.Todo es demasiado fotogénico para ser cierto: Bush pescando / jugando al golf / paseando mientras miles de barcos y aviones llenos de marines cachísimos llegan a un país del que no hay imágenes. De Irak sí las hay: en el mercado (día tras día, según TVE), los ciudadanos compran calabacines a la vez que un bigotudo individuo nos habla probablemente de su abuela y del periódico The Financial Times. Miles de extras hacen de brokers histéricos y de refugiados en Jordania.

Espero que se acabe pronto el verano, porque la historia nos enseña que, en esta estación y durante este siglo, las charadas más estúpidas se convierten en tragedias.- Senador del PSOE por la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Burgos.

Sólo expresar

mi total acuerdo con el artículo El sendero de la abyección.- Rosa María Jané Fierro. Barcelona.

Soy un

obrero sin estudios universitarios que me permitan escribir sin faltas de ortografía, pero, eso sí, tengo la dimensión comprensiva para analizar un buen artículo, un trabajo lúcido como el artículo que el día 28 de agosto publicaba el diario EL PAÍS, periódico de su dirección, firmado por Antonio Muñoz Molina y cinco famosos más, pues famosos se les puede llamar a aquellos hombres o mujeres que hoy, cuando todos bailan al son que les tocan, se atreven a romper ese grosero ritmo para decir lo que se piensa y no lo que se dice.

¡Qué horizonte de claridad desborda el artículo El sendero de la abyección'! ¡Qué antorcha gigantesca rompía la ignorancia monótona y servil de los plumíferos de turno! ¡Cuántos miles de ciudadanos hemos dado las gracias al periódico EL PAÍS porque una vez ha clarificado una situación tan compleja a la que nadie comprende por falta de veracidad y claridad en los medios de comunicación!- Rodrigo Martín Vargas. Fuenlabrada, Madrid.

Permítame que

con estas líneas felicite a Antonio Muñoz Molina y a los señores que con él firman

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en las páginas de Opinión de su periódico, correspondiente al día 28 de agosto, el artículo El sendero de la abyección, que recoge de una forma magistral el sentir de muchos españoles que, como yo, no encuentran otra justificación al envío de nuestros barcos al avispero del golfo Pérsico que no sea la de acatar las órdenes del poderoso tío de América", como dicen los crucigramas, para referirse al Tío Sam, en un vergonzoso ejercicio de servilismo, de cinismo y de temeridad, como muy bien señala el señor Muñoz Molina. Nuestro Gobierno debería aprender de la sensata y realista decisión adoptada por nuestro vecino Portugal. Santiago del Arco. Valencia.

Por fin

aparecen nuestros valientes Zolas con su "yo acuso" al Gobierno español por el envío de barcos de guerra al golfo Pérsico (El PAÍS, 28 de agosto).

Algunos Ciudadanos sin apellido literario, y no necesariamente con hijos en edad militar, suscribimos total y calurosamente lo dicho por Antonio Muñoz, Julio Llamazares, Bernardo Atxaga, etcétera, en su artículo El sendero de la abyección. Nos alegraría leer ahora a algunos de aquellos intelectuales que creyeron oportuno apoyar públicamente el ingreso de España en la OTAN. Cuando las tres condiciones del referéndum han sido ampliamente incumplidas, entendemos que una mínima decencia les obliga a exponer públicamente cuál es su postura ante esta aventura peligrosa, disparatada e injustificada.- Julia Campos y 20 firmas más. Madrid.

Quisiera agradecer

el artículo aparecido en su periódico el día 28 de agosto, en su página 9, titulado El sendero de la abyección. Agradecer la valentía, la claridad, la precisión de la postura que, sobre el problema España-Invasión de Kuwait por Irak, han manifestado sus autores. Artículos como éste muestran que no todos aceptan las muchas falsedades que estamos escuchando y leyendo estos días sobre la intervención de España, y de otros países, en el golfo Pérsico.

Estos escritores han demostrado que, además de esa profesión, son, ante todo, ciudadanos. Y ciudadanos que han desenmascarado cínicas posturas, cínicos razonamientos.- Jesús Loza. Sevilla.

Quiero aprovechar

su diario para felicitar a nuestro presidente del Gobierno al haber conseguido que nuestros barcos de guerra vayan, en misión de paz (?), camino del golfo Pérsico, aunque enarbolando nuestra bandera autonómica (roja y amarilla), al mando y dictado de la única y común, como es la imperial de las barras y estrellas, cuyos intereses serán defendidos, entre otros, por un par de cientos de jóvenes que, gracias al anacronismo que supone el servicio militar, se ven privados, como decenas de miles, de su libertadPedro Colmenares Soto. La Haya, Holanda.

Se ruega

al señor ministro de Defensa que cuando la fragata y las dos corbetas que se pasean por el golfo Pérsico en misión de paz terminen la misma, les ordene poner rumbo a Canadá, porque parece que el Ejército canadiense va a invadir los pocos metros cuadrados de que disfrutan algunos nativos sobrevivientes a las conquistas, colonialismos, etcétera.

Una vez allí, podrían evitar que se construya el campo de golf, o, por el contrario, colaborar con el ejército invasor, puesto que son fuerzas de un país democrático, occidental, de nuestro entorno. María del Carmen Hitos. Madrid.

España es

un país que carece desde hace tiempo de una política exterior sincera y coherente, lo que quizá se deba al desconocimiento de las grandes enseñanzas de la historia contemporánea, que, en lo que afecta al conflicto del golfo Pérsico y su relación con nosotros, son las siguientes:

a) Estados Unidos y Reino Unido son los países que durante el siglo XX salvaron la libertad y la democracia en Europa. En América, no, pero en Europa, que es lo que nos importa, sí.

b) La mayor amenaza que se cierne hoy sobre Europa es el expansionismo musulmán.

c) Una guerra de España contra los moros a causa de Ceuta y Melilla o de Canarias es muy probable. Para prevenirla o ganarla cuando estalle, conviene ir buscando aliados.

d) Si no se aniquila en 1990 el régimen genocida y expansionista de Sadam Husein (y el único medio para lograrlo, no nos engañemos, es el uso de la fuerza militar), ¿vamos a esperar a hacerlo dentro de unos años, cuando posea armas nucleares?

El siniestro avance del fanatismo árabe-musulmán debe aplastarse ahora, que aún se está a tiempo, y a España le conviene, además, apoyar a nuestros aliados, para que éstos nos ayuden después a defender nuestras fronteras meridionales. Pero no deben mandarse marinos de reemplazo a los mares árabes. La superioridad naval y aérea de las fuerzas del mundo libre allí destacadas es aplastante. Lo que faltan son soldados, por lo que España debería enviar la Legión u otra unidad que esté compuesta por voluntarios.- Ramón Sordo Sotres. Llanes, Asturias.