Los británicos amenazan a las viejas potencias
El reparto de poderes en el atletismo europeo ha sufrido un profundo cambio con el asalto de Gran Bretaña a la hegemonía de la URSS y la RDA. Su victoria el pasado año en la Copa de,Europa fue la confirmación de los progresos de unos atletas que esta temporada dominan ocho de las 12 pruebas de carreras que se corren en pista.Gran Bretaña acudirá a los Campeonatos de Europa de Split con un equipo comparable al que presentó hace cuatro años en Stuttgart. En aquellos campeonatos, los,británicos ganaron seis pruebas -100 (Christie), 400 (Black), 800 (Coe), 1.500 (Cram), 5.000 (Buckner) y 4x400-, una cifra espectacular que los directivos de la Federación Británica esperan superar en esta edición.
El optimismo está justificado por los resultados conseguidos en las últimas grandes competiciones y por la aparición de una gran quinta de atletas, encabezados por Jackson, Jarrett y Steve Backley, el primer hombre que ha lanzado la jabalina por encima de la cota de los 90 metros. Junto a ellos, un grupo de atletas que se manejan con seguridad en los grandes decisivos, como Regis, Christie, McKean y Rowland.
Los motivos de la ascención británica hay que buscarlos en el efecto mimético que tuvo el largo dominio de Sebastian Coe y Steve Ovett en el mediofondo mundial, en la eficaz política que han seguido los dirigentes deportivos con el atletismo, en el patrocinio por parte de poderosas empresas privadas, en el acceso al atletismo de velocistas y saltadores negros y en el escaso eco que siempre tuvo el doping Gran Bretaña.
Las severas medidas que se han tomado en el mundo del atletismo contra las drogas han provocado efectos inmediatos en diverosos países. El declive de los atletas masculinos de la RDA y la práctica desaparición de potencias mundiales -caso de las atletas de Checoslovaquia- se debe en gran medida a las secuelas que han tenido las medicias antidoping. Gran Bretaña, que ha abanderado la lucha contra la droga y ha mantenido una política de dureza contra los infractores, se encuentra en estos momentos en una situación ventajosa con respecto a naciones que aprovecharon la tolerancia en los controles para imponer su dominio en el atletismo mundial.
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