Severiano Ballesteros
ya es padre. A las 7.20 de ayer, su esposa, Carmen Botín, dio a luz su primer hijo, un varón que pesó 3,600 kilos. El alumbramiento del primogénito de la pareja Ballesteros-Botín se produjo en la clínica Madrazo, sita en una céntrica zona de la capital santanderina, y tanto la madre como el recién nacido se encuentran perfectamente. El matrimonio prohibió de forma expresa la entrada a la habitación de todas las personas, excepción hecha de familiares y allegados.Ballesteros, que estaba compitiendo en el Abierto de Inglaterra, abandonó suelo británico de forma apresurada en la tarde del domingo. Poco después de llegar a su residencia de Pedreña, en la madrugada de ayer, el golfista trasladó a su esposa hasta la clínica, conduciendo el automóvil y siguiendo con todo detalle el desenlace del alumbramiento. Visiblemente emocionado, el deportista cogió a su hijo y abrazó a su esposa.
Severiano había terminado, la tarde del domingo, de competir en el campo de The Belfroy (El Campanario) y pareció escuchar la llamada porque, después de haber sido líder del torneo durante dos jornadas, en la última perdió toda opción al triunfo con un bogey en el hoyo 17 que le relegó al cuarto puesto.
