La gasolina 'super' subirá el próximo martes entre dos y tres pesetas sobre las 82 actuales
M. Á. N./ R. V., El precio de venta al público de la gasolina aumentará al menos dos pesetas el próximo martes, aunque Campsa, que es la encargada de fijarlo, puede elevarlo hasta cuatro pesetas, de acuerdo con los precios máximos de referencia que publicará el Boletín Oficial del Estado el lunes, y que fueron revisados ayer a partir de la fórmula establecida por la Administración. Este incremento de los precios de los combustibles del día 21 es la primera consecuencia directa del aumento de los precios del petróleo que se produjo tras la crisis del Golfo, y puede volver a reflejarse en la revisión del 4 de septiembre.
Además de los precios máximo -aquel que sirve de referencia a los operadores para establecer los de venta al público sin que pueda rebasarse- que aparecen en el cuadro el del fuelóleo de clase 1 pasará de 15.904 a 18.747.De acuerdo con esos precios máximos, Campsa establecerá los de venta al público. Según las previsiones, la empresa distribuidora que controla más del 95% de las gasolineras de la España peninsular y Baleares decidirá un precio de 84 ó 85 pesetas por litro para la súper, lo que supone un aumento de dos o tres pesetas con respecto al vigente en la quincena que acaba el próximo martes 21. La normal y la sin plomo también aumentarían dos pesetas.
El gasóleo de automoción podría situarse entre 61,50 y 62 pesetas por litro. Este producto descendió en la primera revisión que se hizo tras establecerse el sistema de precios máximos para, posteriormente, rebasar las 59 pesetas que tenía antes de aplicarse el nuevo sistema de precios máximos. Este producto es el que más movimientos permite.
La decisión de Campsa se anunciará el lunes. Sus responsables quieren esperar hasta el último momento con el fin de conocer los posibles cambios que se produzcan el fin de semana. No obstante, existen posiciones variadas en su seno. Mientras su principal socios, el grupo Repsol, es partidario de la subida mínima, los socios privados (Cepsa, Petromed y Ertoil) prefieren las tres pesetas. La empresa, por su parte, es partidaria de acercarlo lo máximo posible con el objeto de n o deteriorar su cuenta de resultados -esa cuenta consolida en el balance de Repsol-, aunque eso depende del tiempo que dure la incertidumbre.
El objetivo, en el que está directamente implicado la Administración en su intento de que tenga la menor repercusión posible en el IPC, es que el impacto en el consumidor no sea demasiado oneroso de una sola vez si se puede laminar en otros aumentos posteriores. Por otra parte, una subida grande no parece recomendable desde el Dunto de vista comercial
Mercados internacionales
Las bolsas han comenzado, mientras tanto, un proceso de ajustes atendiendo a la situación de cada país y a la évaluación que en él se hace de la evolución de la crisis del Golfo. La de Tokio bajó 562,68 yenes ante elanuncio de una posible reducción de las ventas de petróleo de Arabia Saudí a Japón. Wall Street comenzó a anteponer a la crisis del golfo Pérsico la posibilidad de que sus efectos lleven a la economía estadounidense a una recesión, al tiempo que el dólar se suma a esa posibilidad y se sitúa en Europa en los niveles más bajos de los últimos años, cotizando en Madrid a 96,12 pesetas, el nivel de finales de 1981.
El oro también ha sufrido un retroceso. En Londres a media sesión cotizaba a 399,50 dólares la onza.
