España venció a Corea, pero acabó a golpes
Jugaban España y Corea y se hablaba de Grecia. El gran partido realizado por los actuales subcampeones europeos, a los que sólo faltó un poco de suerte y un mejor arbitraje para dar la primera campanada del campeonato, era tema prioritario de conversación.
En ésas estaba el personal mientras se disputaba -lo de que se disputaba es figurado el segundo partido de la tarde. Díaz Miguel introdujo en el quinteto titular una novedad, Paco Zapata. Unos días antes de llegar a Argentina era uno de los que tenía más papeletas para ser descartado. Ahora hasta sale en el cinco inicial. Cosas de la vida.
El ala pívot del CAI Zaragoza no desaprovechó la oportunidad. Cuando fue sustituido en el minuto 10 llevaba 16 puntos y cinco rebotes, y había demostrado que es uno de los que está en mejor forma.
El partido duró poco menos de 10 minutos, en los que hubo cosas interesantes, como un probable récord mundial de los coreanos: no habían pasado cuatro minutos cuando ya habían cometido las siete faltas. Semejante alarde no podía tener continuación a riesgo de haber terminado el entrenador asiático pidiéndole jugadores prestados a Díaz Miguel. Se pusieron en zona y dejaron campar a sus anchas a los reboteadores españoles.
Eso sí, cuando Romay y Zapata enganchaban algún rechace pocas veces salían sin un leñazo. Poco a poco, entre el desinterés general y algún que otro bostezo, iba transcurriendo el encuentro. Cuando Díaz Miguel retiró en bloque el quinteto titular (m. 11, 39-21), el partido había terminado.
Dice el refrán que a falta de pan, buenas son tortas. A los coreanos que salieron en la segunda parte sólo les faltaban las pinturas de guerra. Encabezados por su número 6, ChoonHee Lee (25 puntos en el primer tiempo), empezaron arreándole a Montero, consiguiendo sacarle -de quicio.
Fue rápidamente sustituido por Villacampa, para evitar males mayores. Pero el remedio fue peor que la enfermedad. Él alero español fue objeto de varias caricias de Lee, hasta que se hartó y se fue a por él. La rápida intervención de los más. cercanos calmó los ánimos, aunque sólo por unos momentos.
El siguiente en entrar en combate fue Herreros. Esta vez el causante y objeto de su contrataque fue Lee, pero el otro Lee, de nombre Won-Woo. Y es que su tocayo no podía estar en todas. Sustitución al canto, enfado de Díaz Miguel y la gresca continuaba, aunque el tiempo no daba para mucho.
Entre codazos, escaramuzas.. varias y dominio absoluto de los rebotes (52 a 17) terminó el duro entrenamiento y los pocos que se habían olvidado de Grecia retomaron el hilo de lo realmente importante.
Enemigo a la vista
Coreanos aparte, España se encuentra absolutamente obsesionada con su partido frente a Grecia. A veces incluso da la impresión de que el campeonato se reduce a este choque. Es una vieja táctica de Antonio Díaz Miguel. Potenciación del rival y preocupación, máxima preocupación. Y el caso es que los que deberían estar aterrorizados son los griegos.
Resulta curioso cómo España se ha convertido en la bestia negra del equipo griego. A pesar de cosechar mejores resultados en los últimos años, cada enfrentamiento entre estos dos equipos se ha saldado con victoria española.
Otros partidos
Grecia no sólo mereció ganar ante EE UU, sino que si no lo logró fue en gran medida por el árbitro canadiense Stevens, que tuvo una desafortunada actuación en los últimos minutos A pesar de ello, Yiannakis comandó la nave griega (23 pun.tos, 17 en la primera parte), y contó con la inestimable ayuda de Galakteros (19 puntos, 17 rebotes). 89-89 al final de los 40 minutos y en la prórroga un claro 14-6 para los americanos, que se aprovecharon del agotamiento y desencanto de los griegos. Al final 103-85. Tras la primera jornada, Estados Unidos y España encabezan la clasificación del grupo C.
En el grupo A, Yugoslavia tuvo muchos problemas para ganar a los venezolanos (9284), con 23 puntos de Herrera, 22 de Petrovic y 25 de Kukoc. Australia, en el grupo B, se deshizo de los correosos chinos por 106-85. Los partidos BrasilItalia (grupo B), URSS-Argentina (D), Puerto Rico-Angola (A) y Canadá-Egipto (D) no habían finalizado al cierre de esta edición.
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