España, destino natural

En la segunda parte de su artículo, el autor aboga por "iniciar la conversión de las zonas turísticas españolas en los destinos naturales de los europeos para sus vacaciones", para lo cual sería necesaria una mejora sustancial en la protección del equilibrio ecológico, la calidad de los servicios y la creatividad de la oferta complementaria" de restaurantes, cultural y deportiva.

Los factores negativos enunciados [ver la primera parte del artículo, publicada ayer] son en parte coyunturales y en parte estructurales. En cierto grado depende de nosotros mismos el solucionarlos -caso del exceso de oferta- y en otros son ajenos a nuestra propia gestión, pero lo cierto es que demuestran que el modelo turístico de sol y playa de nuestras zonas no está de momento en entredicho ni se cuestiona su validez. Otra cosa hubiera sido que los datos e indicadores analizados nos hubieran demostrado que dicho modelo ya no daba respuestas a las motivaciones y expectativas de nuestros visitantes, lo cual nos hubiera llevado a muy distintas conclusiones de las que pasamos a enumerar.La mejor solución que estimamos posible consiste en una decidida nueva estrategia que nos saque de la sorpresa y pasividad con que parece contemplarse esta nueva situación. Solamente si tenemos la capacidad de reacción necesaria a todos los niveles, de administraciones públicas, locales y sector privado involucrado, podremos asegurar la pervivencia de un modelo turístico que debe renovarse y actualizarse imperiosamente.

Destinos naturales

Un objetivo concreto y posible debe ser iniciar la conversión de las zonas turísticas españolas en los destinos naturales de los europeos para sus vacaciones.

Esta idea de nuestras zonas como regiones europeas del turismo supone una alta responsabilidad concertada entre la sociedad civil y el sector público y debe traducirse en inmediatas mejoras en:

-La calidad de los servicios turísticos y la modernidad de la oferta de alojamiento

-La creatividad de la oferta complementaria de restaurantes y de entretenimiento, de la cultural y la deportiva.

-La eficacia de los servicios públicos, en especial los transportes y las comunicaciones.

-La mejora de las infraestructuras y el entorno de las zonas turísticas.

Y especialmente la protección del equilibrio ecológico y defensa del medio ambiente, preservando todos aquellos recursos naturales que siguen constituyendo la principal motivación para los turistas que nos visitan.

¿Por qué esta propuesta? Hemos comentado la competencia de otros mercados vacacionales en el Mediterráneo actualmente en expansión y que tienen para nosotros un factor muy negativo y es que se nutren de los mismos segmentos de demanda que hasta ahora nos visitaban y que a su vez tienen sus propias limitaciones y no pueden seguir creciendo constantemente. Ahora bien, ¿cual es nuestro planteamiento? ¿Podemos competir en el futuro con Marruecos, Turquía, Túnez, con países de menor desarrollo y que plantean constantes depreciaciones de sus respectivas monedas junto con niveles de inflacción superiores al 30% y con un cierto exotismo por no haber sido todavía demasiado frecuentados, es decir, países que repiten lo que éramos noso tros hace tres decenios? Es evi dente que no.

Si queremos seguir lideran do el mercado turístico sólo tenemos una solución y es inten tar convertirnos en el destinovacacional por excelencia de los europeos, lo cual significa decirles claramente que si quieren precios baratos y oferta complementaria económica evidentemente estos países están en mejor situación que nosotros para ofrecérsela. Pero si lo que quieren es igual calidad de vida a la que disfrutan en sus países de origen que vengan a España, en el buen entendido que debemos ser capaces de ofertar esta calidad medioambiental y una infraestructura pública a nivel europeo en nuestras zonas turísticas.Empresa utópica

A menudo hemos definido nuestro ámbito turístico como una gran empresa mixta utópica en la que participan las diferentes administraciones públicas y el sector privado, con derechos y responsabilidades cada uno de ellos.

Si exigimos a la empresa privada que maximice los beneficios económicos y sociales de la actividad turística que desarrolla, igualmente deben las administraciones públicas asumir su responsabilidad de resolver los problemas infraestructurales y las carencias históricas de nues tras zonas turísticas hasta con seguir un liderazgo en dicha materia en todos los sentidos superior a los destinos de la competencia.

Pero también debe a su vez el sector privado asumir solidariamente su propia responsabilidad mejorando la situación actual de la oferta de alojamientos existentes y abordando su puesta al día, modernización y equipamiento, a fin de evitar su obsolescencia y permitir que siga dando una respuesta adecuada a las exigencias del turismo de hoy y de mañana.

Otro punto clave de nuestro futuro turístico es reconocer que la calidad e innovación de nuestros productos vendrá marcada por la profesionalidad de las personas que, trabajando en el sector, le dan pensamiento y acción. Tenemos que encontrar entre todos recursos que nos permitan levantar el listón de las escuelas de hostelería y de turismo existentes y crear otras nuevas, como proyectos clave de mejora de nuestra formación profesional y empresarial.

Y un punto final, no por ello menos importante. Tenemos que organizarnos para contar con nuestro propio sistema de reservas informatizado e inte grarnos en los ya existentes creando a la vez oficinas y nuevos canales de comercializ ación que, paralelamente a los con vencionales de los tour operators y de las agencias de viajes, per mitan a nuestras empresas ac ceder directamente a los mercados emisores, sobre todo en un contexto de liberalización del transporte aéreo que permitirá la elaboración de paquetes turísticos propios.

Los cuatro puntos que he mencionado últimamente como respuesta a este objetivo final de nuestro reconocimiento como destino ideal de las vacaciones europeas han sido ya abordados en nuestra Comunidad Autónoma de las Islas Baleares.

Casi simultáneamente, el Parlamento de las Islas, a propuesta de la Conselleria de Turismo del Goverri Balear, ha aprobado:

-El "Plan de Modernización de los Alojamientos Turísticos existentes en las islas Baleares", que con rango de ley obliga a todos ellos a una auténtica modernización y rehabilitación en el plazo máximo de tres años o a plantearse su desaparición como tales.

Embellecimiento y mejora

- La ley de Crédito Extraordinario para la financiación del Plan Extraordinario de Inversiones en Mejoras de Infraestructura de las Zonas Turísticas" que, con un Importe de 14.000 millones de pesetas, cofinanciados con los ayuntamientos respectivos, se dedicarán al embellecimiento, humanización y mejora de nuestras zonas.

- La creación de una Escuela Oficial de Turismo y la construcción de una Escuela de Hostelería de nueva planta y sofisticado diseño.

- El apoyo a la financiación de las acciones de comercialización directa de nuestros productos que antes hemos mencionado.

Éstos son, en conjunto, los medios con los que, coherentemente con esta nueva estrategia, intentaremos mantener a Baleares en el lugar que le corresponde como destino turístico y en una actividad que sigue siendo vital para nuestra economía regional. El futuro dirá si lo hemos conseguido.

es consejero de Turismo de la Comun,dad Autónoma de las Islas Baleares.