El objetivo, una empresa moderna
Samaranch quiere convertir definitivamente el Comité Olímpico Internacional en una empresa moderna, que pueda competir en el futuro adaptada al máximo negocio del espectáculo deportivo que controla. Y para ello no puede tener la rémora de unos restos aristocráticos que aún arrastra en su propia casa.Mientras ha solucionado asuntos como la comercialización o la televisión, poniendo el límite de los beneficios sólo allí donde la publicidad puede empezar a enturbiar el fin deportivo de la empresa llamada COI, no puede dejar fuera del negocio a sus más directos colaboradores.
Los miembros del COI pueden seguir siendo cooptados, es decir, elegidos por sus virtudes acredítadas en favor del deporte. Pero ya no puede dejarse en manos de unos aficionados, que ni siquiera representan a la mitad de los países afiliados al COI, todo el tinglado. Y más aún cuando las Fl y los CON tienen un protagonismo cada vez mayor, pero no mando.
La Carta Olímpica actual sólo les concede pequeñas atribuciones: "Las Fl son responsables de la organización técnica de cada deporte en losJuegos Olímpicos, de acuerdo como el comité organizador". "Los CON tienen por misión velar por el desarrollo del movimiento olímpico y del deporte. Y cuentan con la competencia exclusiva para asegurar la representación de su país en los Juegos Olímpicos".
Samaranch, con todo el poder ganado a pulso, quiere cortar por lo sano, tras sus repetidas advertencias a los miembros del COI para que cambien de mentalidad y abandonen la rutina, a fin de. adaptarse a las nuevas realidades. Será la única forma de salvaguardar el movimiento olímpico en los próximos tiempos.
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