El consumo de droga produce graves deterioros físicos a los presos españoles

Los presos españoles tienen un "deficiente estado de salud" y un "pronunciado deterioro físico" debido, principalmente, al consumo de drogas por vía intravenosa en las cárceles, según un estudio que publica la Revista de Estudios Penitenciarios. El consumo de drogas propicia la propagación de la hepatitis B y del sida, enfermedad que padecen el 45% de los hombres y el 38% de las mujeres de la población reclusa.

En el citado estudio también se afirma que más del 44% de la población reclusa española reconoce que ha consumido alguna vez drogas por vía intravenosa y se señala que las mujeres consumen dosis de droga superiores.

Tras indicar que el consumo de drogas por vía intravenosa ha aumentado el riesgo de contraer enfermedades víricas, se recuerda que el 28% de la población reclusa es portadora de anticuerpos de¡ sida, un 58% ha estado en contacto con el virus de la hepatitis B, y el 5,7% padece sífilis, enfermedad que, por estar ligada a la prostitución, sufren en mayor medida las mujeres.

Los principales factores de riesgo asociados a la infección por sida son, en orden decreciente, el uso de jeringuillas, los tatuajes -práctica muy extendida entre la población reclusa-, la acupuntura, las transfusiones sanguíneas anteriores a 1987 y las relaciones sexuales, tanto homosexuales como heterosexuales.

En la actualidad, se afirma, sólo el 29,2% de los presos españoles tiene los estudios primarios terminados, mientras que el 47,9% no los ha podido acabar. Los analfabetos totales representan el 7,3 del colectivo, y el 13,4% tiene formación profesional o estudios medios y superiores. En el informe de la revista se indica que el 44% de los presos estaba en paro en el momento de ingresar en prisión.