ETA pretendia asesinar al director de la Guardia Civil en Pamplona durante los 'san fermines'

El comando Nafarroa de ETA, dos de cuyos integrantes murieron en la foz de Lumbier y un tercero resultó detenido el pasado 25 de junio, pretendía atentar contra el director de la Guardia Civil, Luis Roldán, cuando éste se encontrara en Pamplona presenciando los sanfermines, que comienzan el 7 de julio, según documentos intervenidos a colaboradores de ese grupo. Este comando manejaba dos hipótesis para asesinar a Roldán: disparar contra él cuando se hallara en la plaza de toros o cuando acudiera a uno de los restaurantes que frecuenta en Pamplona. Asimismo, el comando Nafarroa planeaba derribar con un lanzamisiles SAM-7 el helicóptero de la Guardia Civil que vigila las obras de la autovía Guipúzcoa-Navarra.

El comando Nafarroa de ETA fue desarticulado el pasado 25 de junio tras ser detenido en la Foz de Lumbier por la Guardia Civil su presunto integrante Germán Rubenach y ser hallados muertos al día siguiente Juan María Lizarralde y Susana Arregui. Este comando pretendía asesinar durante los Sanfermines a Luis Roldán que, año tras año, acude a estas fiestas de Pamplona, a las que se siente muy vinculado tras su estancia como delegado del Gobierno en Navarra. Esta sistemática visita de Roldán a Pamplona durante los Sanfermines no pasó desapercibida para los miembros de apoyo e información del comando Nafarroa, acusación bajo la que la Guardia Civil ya ha detenido a cuatro personas y busca a varios sospechosos más.En domicilios de personas relacionadas con esta red de apoyo e información del comando Nafarroa, la Guardia Civil, según fuentes de la investigación, ha localizado documentos que revelan que este grupo pretendía atentar contra Roldán cuando éste acudiera, como cada año, a Pamplona para presenciar los Sanfermines. El director general de la Guardia Civil fue objeto de una estrecha vigilancia etarra el año pasado cuando acudió a estas fiestas de la capital navarra, según se desprende la documentación ahora incautada. El comando Nafarroa había sido informado de que Roldán comió en el restaurante pamplonés El Mosquito, lugar que no suele frecuentar, y que acostumbraba acudir al restaurante El Rodero, según fuentes de esta investigación.

No obstante, ETA tenía "más centrado", en argot policial, el lugar donde Roldán solía presenciar las corridas. El director de la Guardia Civil siempre se sitúa en el lugar del burladero destinado a autoridades. El comando Nafarroa, según los papeles intervenidos, planeaba disparar con un rifle de precisión a Roldán cuando se hallara en ese punto.

Las fuentes informantes afirman que se ignora aún si ETA había avanzado más este plan, y si ya tenía un rifle de precisión -aún no intervenido- y localizado el lugar desde donde cometería el atentado. La fórmula de atentar contra Roldán cuando se hallara en la plaza de toros de Pamplona, según fuentes de Interior, parece que era la elegida por el comando Nafarroa, a tenor de los documentos incautados, toda vez que ofrecía menos riesgos para los etarras, que dispondrían de la cobertura de la multitud y de un intenso ruido con frecuente estallido de cohetes.

No es la primera vez que ETA planea atentar contra Luis Roldán. Hace cuatro años, recuerdan fuentes de Interior, cuando era delegado del Gobierno en Navarra, se intervinieron en Francia documentos a etarras que revelaban un preparativo de atentado contra él.

Por otro lado, la documentación intervenida a los miembros del aparato de apoyo del comando Nafarroa muestra que este grupo había pedido un misil SAM-7 (tierra-aire), de fabricación soviética, a la dirección etarra para derribar al helicóptero de la Guardia Civil que diariamente sobrevuela las obras de construcción de la autovía Guipúzcoa-Navarra. El atentado se planeaba realizar cuando el aparato despegara de la base de operaciones que tiene la Guardia Civil para proteger las obras. Fuentes de esta investigación indican que "con estos atentados ETA pretendía lograr una acción espectacular para demostrar su actividad, ya que los asesinatos de agentes jubilados le sirve de poco".

Asimismo, los etarras dedicados a proveer de información al comando Nafarroa estaban siguiendo los pasos de presuntos narcotraficantes del barrio pamplonés de Rochapea con vistas a atentar contra ellos.

[Julián Pérez Cambra, Jullán María Ros y Fernando Montori, tres de los cuatro detenidos en Navarra el pasado jueves a raíz de la desarticulación del comando Nafarroa, fueron trasladados en la tarde de ayer a las dependencias de la Guardia Civil en Madrid, donde permanecerán hasta que se agote el periodo legal de incomunicación, momento en que pasarán a disposición judicial].